Una de las ventajas de trabajar por libre es la libertad de elección que nos permite a la hora de tomar nuestras propias decisiones. Pero ¿tiene libertad el autónomo para elegir su sistema operativo y programas? Porque muchas veces nos vemos condicionados por varias cuestiones. Vamos a ver algunas de ellas.
Por un lado la falta de tiempo que al trabajar por cuenta propia tenemos, que es generalizada en la mayoría de los casos, nos va a impedir que vayamos haciendo demasiadas pruebas. No podemos estar cambiando cada día de programa para la gestión del correo electrónico, pongamos por caso. Nos centramos en usar una sola herramienta y hacerlo lo mejor posible.
Lo mismo podríamos decir de herramientas de retoque fotográfico y no hablamos ya de programas especializados, tipo Autocad o simplemente decidirnos a apostar por LibreOffice en lugar de Microsoft Office, por poner ejemplos que todos podemos tener en mente. En algunos casos tendremos más o menos compatibilidad, pero si no son programas que ya hemos utilizado, mejor ir a lo seguro ya que el tiempo que podemos perder con pequeñas tonterías que no encontramos o sabemos como se hacen también cuenta.
¿Puedo elegir mi sistema operativo?
Esto en el caso de un programa, pero también nos afecta en el caso del sistema operativo de nuestras herramientas informáticas. Muchas veces el uso de un determinado programa nos va a condicionar elegir un sistema u otro. Si queremos usar Final Cut Pro, para la edición de vídeo, no nos va quedar más remedio que hacernos con un Mac.
También tenemos la tecnología heredada. Cuando decidimos dar el paso y hacernos autónomos muchas veces ya contamos con un ordenador portátil, por lo que para empezar nuestra andadura nos va a servir y luego ya tendremos tiempo de elegir el más adecuado para nuestra actividad.
También muchas veces nos impone un programa otras empresas con las que nos relacionamos. Un ejemplo puede ser el gestor con el que estamos trabajando, la empresa que nos ha encargado determinado trabajo y quiere determinado formato o programa para que no haya inconveniente o simplemente un proveedor que nos facilita archivos en formato.
Al final para no tener problemas en muchas ocasiones acabamos utilizando los programas que utiliza la mayoría, los que comúnmente conocemos como los estándar, aunque existan otras alternativas, en ocasiones incluso más económicas, para su adquisición. Así que creo que aunque tenemos más opciones que cuando estamos en una empresa, no somos libres del todo.
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