Hace una semana, con el título: ¿virtual o físico? os comentaba algunas opciones a destacar sobre los servicios virtualizados ante los servicios físicos. Fijándonos en precios y en opciones a la hora de comenzar en una pyme, tanto si contamos con un presupuesto ajustado como si no queremos depender de máquinas sobrevaloradas que son realmente aprovechables.
Hicimos referencia a partes técnicas, que todo el mundo las puede tocar, y a partes comprensibles, ya que a simple vista podemos observar el aprovechamiento de esta tecnología. Hoy nos centraremos más en el uso, en el día a día y en las sensaciones que transmiten para los administradores de sistemas en las pymes.
¿Qué gana el administrado de sistemas con una plataforma virtualizada?
Bajo mi humilde punto de vista, los administradores de sistemas somos personas con una gran capacidad de trabajo, con una organización sobrehumana, multi-task, pero con una gran capacidad de perder el rumbo en el trabajo debido a la facilidad por la que nos distraemos con cualquier cosa. Hasta aquí bien, pero: ¿que tiene esto que ver con la virtualización? Atentos.
Los principales entornos de virtualización suelen tener un software padre, como por ejemplo Xen Server o VMware vCenter; ahí está todo lo que necesitamos para manejar, supervisar y administrar los sistemas de la pyme. Es un punto a nuestro favor ya que es más sencillo tener, aglutinadas pero ordenadas, las herramientas que tenerlas desperdigadas por distintos sitios de las pantallas.
Este soporte centralizado que acompaña a las principales marcas de virtualización nos ayudan a monitorizar sin dilación la plataforma sin necesidad de herramientas externas, sin añadidos ni plugins que nos roban tiempo para su correcta configuración y funcionamiento. Además, las aplicaciones de copias de seguridad suelen estar integradas en estas herramientas.
Conclusión
La unificación de herramientas, así como la posibilidad de expander nuestra necesidades en copias de seguridad, o poder crear un Cloud basándonos en ayudas de VMware así como su suite (también en Citrix) nos abre mucho el abanico de posibilidades, que al fin y al cabo, podemos resumir que estas opciones darán un mejor resultado para adaptarnos a las necesidades de la pyme.
Y no concluyo aquí, ya que el hecho de apostar por sistemas de virtualización nos da libertad, sí, tal como leéis. Al poder balancear las máquinas virtuales o alojar durante un periodo de tiempo controlado en otro servidor (o pecé si es posible) podemos reparar errores físicos de los servidores o realizar actualizaciones, por ejemplo, de firmware.
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