Desde el Ministerio de Economía están trabajando para agilizar la creación de empresas de forma digital y con solo un euro de aportación de capital inicial. Y todos los trámites estarán listos en 10 días. Una buena iniciativa, pero donde quizás es más importante trabajar en otros aspectos.
Porque cuando las empresas se quejan de cuestiones de burocracia, de aspectos formales y legales que están obligados a cumplir en su día a día. Se trata de trabajo que tienen que realizar, que les suponen tiempo y recursos, no solo durante la constitución de la empresa, sino a lo largo de toda su vida.
Son obligaciones formales que hay que cumplir, pero que se tiene que arbitrar una metodología diferente para que no suponga una traba, que obligue a realizar inversiones a muchas empresas. Algunos ejemplos los tenemos en la LOPDGDD, el registro de la jornada laboral o los planes de igualdad, por citar algunos de ellos.
Igual ocurre con licencias administrativas para la apertura de un negocio, relacionadas con la actividad que vamos a desarrollar. Muchas veces los negocios tienen que esperar semanas, incluso meses para tener la licencia municipal de actividad. Y es aquí donde hay que mejorar, donde las administraciones tienen que trabajar con más celeridad para que abrir un negocio no se convierta en un dolor de cabeza.
El Ministerio de Economía con su consulta pública recogerá opiniones y datos de muchas organizaciones de empresas, de operadores económicos y elaborará un anteproyecto de ley que se debatirá. Por lo tanto el proceso no será breve, pero si sería interesante que estuviera listo para cuando llegue el momento de la recuperación.
Lo cierto es que España es uno de los países en los que menos empresas se crean. Y esto durante los años de bonanza económica. Ya en 2019 se empezó a ver una ralentización en la creación de empresas según las estadísticas del INE. De todas formas lo importante no es cómo de rápido o fácil se crean, sino de qué vida media tienen o cuantos beneficios y empleos generan.