Hace tiempo que se acabó aquello de entrar en una empresa de botones, escalar en el escalafón y terminar de jefe o cargo intermedio en el momento de la jubilación. Se ha convertido en algo extraño mantenerse muchos años en la misma empresa. Un reciente estudio realizado en Reino Unido nos indica que de media cambiamos doce veces de empresa antes de cumplir 50 años.
¿Extrapolable al modelo laboral español? Pues si miramos en nuestra vida laboral la realidad es similar. Especialmente entre los más jóvenes, aquellos que llegaron después de la generación del Baby Boom, y a medida que baja la media de edad aumenta el número de empresas y trabajos por los que han pasado y contratos cada vez más inestables.
Y esto que puede que a muchos no les parezca una media muy alta puede que sea mucho mayor, ya que también cuentan en la misma los funcionarios que una vez tienen plaza ya no se mueven el resto de su vida laboral. La realidad es que un 86% de los trabajadores están deseando cambiar de empresa ya que se encuentran insatisfechos en su empresa.
De todos estos uno de cada diez se encuentra en búsqueda activa de empleo. La realidad es que las ofertas de otras empresas nos pueden parecer más atractivas que mantenernos donde estamos ahora. Pero la realidad es otra, puesto que un 17% de encuentra desilusionado con su nueva empresa apenas pasados seis meses.
La mayoría de ellos no aspira a mejorar salario, que también, sino a sentirse realizados en el trabajo. Además la calidad del entorno es muy importante. Para un 84% de los encuestados el estado de sus oficinas, en las que pasan más tiempo que en casa es fundamental.
También son claves la forma en la que nos valora la empresa, un sistema de incentivos o un horario y flexibilidad razonable, para que nuestra vida no gire entorno a nuestro trabajo, sino que trabajemos para vivir mejor. Lo cierto es que la empresa tiene que aplicarse para retener a los empleados que considere adecuados, porque de no hacerlo el talento emigra.
Imagen | Cadeau Maestro