Hace unos días HBR publicó un artículo. A simple vista la temática puede parecer trivial pero si se tiene en cuenta la cantidad de tiempo que se malgasta en relaciones improductivas, entonce la cuestión gana relevancia.
Para las redes que se establecen a nivel personal las motivaciones son otras con lo cual las pautas que se indican no resultan aplicables de un modo tan determinante ya que entran en juego otros factores más subjetivos. Sin embargo en las redes profesionales, los criterios para la mayoría de los casos , son objetivos.
Por tanto, para alcanzar una gestión más eficiente de nuestras redes es conveniente tener presentes estas pautas sencillas:
Análisis. Hay que identificar a las personas de nuestras redes y saber cuál es la interacción con ellos, si es que existe. Hoy por hoy, en las cuestiones vinculadas con el social media nos guiamos por criterios de cantidad más que por la calidad de nuestros contactos y en el ámbito profesional esto no interesa.
Determinación. Para aquellos casos en lo que la relación es estéril o poco fructífera hay que ser selectivo y si llega el caso, interrumpir la relación, sobre todo en aquellos casos en los que además, resulte redudante para nuestros intereses.
Diversidad, es importante tener una amplia panoplia de contactos que puedan generar multitud de oportunidades. Por eso es interesante conocer distintos tipos de gente, y sobre todo, centrarse en aquellos que puedan actuar de prescriptores y tengan una notable capacidad de influencia, por lo que hay que esforzarse en identificarlos y localizarlos.
Aunque son unos criterios sencillos en la mayoría de los casos no se aplican, por lo que es conveniente tenerlos en cuenta para poder gestionar eficientemente nuestras redes y lograr que sean más productivas para nuestros intereses.
Vía | HBR Imagen | galio En Pymes Y Autónomos | Redes Sociales