Ayer publiqué un artículo de como los mentores de emprendedores hacen hincapié en que hay que presentar los proyectos al estilo de Silicon Valley. Relacionado con esta cuestión me ha llamado la atención, que Founder Institute ha llegado a un acuerdo con la consultora everis para implantar el modelo emprendedor existente en Silicon Valley para facilitar la creación de empresas tecnológicas que sean capaces de perdurar en el tiempo.
Conozco la singladura de Founder Institute en Madrid desde 2012 ya que antes lo hacía con el patrocinio del BBVA, más concretamente el Centro de Innovación BBVA. Cada año hacen un par de convocatorias en las que para presentar la candidatura hay que pagar 50 euros y si el emprendedor es aceptado creo que 650 euros, este dato no lo recuerdo con exactitud. Lo que me sorprende es que cuando se va a una presentación te hablan de lo bien que lo hace esta institución en el exterior, pero no dan datos de cómo lo hacen en España.
Esto no es aplicable exclusivamente a Founder Institute,es endémico de todas las incubadoras, que como criterio de desempeño, como máximo, hablan de los fondos que pueden a llegar a recaudar las startups y que, por regla general, son bastante escasos. Eso sí de ingresos, capatación de clientes, etc., en definitiva, lo que es una empresa, nada de nada.
Ahora con Everis parece ser que el presidente de everis, Fernando Francés, y Ángel Gutiérrez Borjabad, socio de Innovación actuarán como mentores y apadrinarán al mejor proyecto B2B (Business to Business) que surja de la actual edición del Founder Institute en España, para asesorarlo y acompañarlo en su plan de crecimiento desde la división de everisDigital.
Por otra parte, everis se compromete a que uno de los speed datings que organiza trimestralmente entre emprendedores e inversores se haga con las startups que participen en la edición de 2013 de Founder Institute. De este modo, los participantes presentarán sus proyectos a los fondos de capital riesgo y business angels españoles con los que cuenta habitualmente everis en sus sesiones rápidas de cuatro minutos.
Imagen | Alberto OG