Hoy se han conocido las nuevas cifras del paro, que arrojan el saldo de 68.260 personas desempleados más en febrero y 237.888 cotizantes menos a la Seguridad Social en ese mismo periodo. El Ministro de Trabajo ya había anunciado que las cifras serían malas porque el mes de febrero suele ser estacionalmente negativo es este sentido.
La cuestión principal es que el tiempo pasa, las medidas que se toman nunca están encaminadas a rebajar esa estacionalidad y sólo persiguen un efecto cortoplacista para maquillar las estadísticas. No hay políticas económicas que apuesten por reformas a largo plazo que puedan cambiar este escenario, muy al contrario, se fomenta el proteccionismo a sectores deficitarios a expensas de ahogar a otros con potencial de crecimiento, innovadores y que podrían servir de punto de apoyo para dar un giro de 180% a un sistema económico basado en el ladrillo y los turistas.
El número de autónomos que causaron baja fueron 21.961, lo que significa que seguimos perdiendo empresas. Estas bajas corresponden mayoritariamente a personas auto-empleadas y a pymes que no sólo cesan su actividad sino que dejan de generar riqueza, de pagar impuestos y de contratar trabajadores.
¿Qué conclusiones podemos sacar de todo esto? Pues sencillamente que el futuro depende de uno mismo. Que si tú eres un emprendedor que tiene ilusión por sacar adelante tu proyecto vuelcate en él y no esperes ayuda "institucional". Si tienes una pequeña empresa y estás viendo que el mercado está fatal no esperes el milagro de que esto mejore por si solo, piensa en nuevos modelos de negocio que se adapten a tu empresa, busca nuevos mercados, muevete antes de que te arrastre la corriente.
Los Gobiernos no están para crear empleo, ni para sostener con ayudas a las empresas en dificultades. Los Gobiernos están para crear las condiciones necesarias para que la economía se mueva y eso ayude a crear empresas que a su vez demanden puestos de trabajo. Están para que se genere riqueza que mejore las condiciones de vida de los habitantes del país. El empresario ha de adaptarse a esas condiciones para intentar gestionar un negocio rentable y sostenible.
Si las condiciones son adversas hay que saber manejarse con ellas y seguir adelante. Ahora mismo el presente es oscuro y, viendo la actitud de los que están y de los que pueden venir, lo será por mucho tiempo, pero eso no ha de ser obstáculo para que cada uno, dentro de sus posibilidades, no utilice sus propias armas (ilusión, imaginación, innovación, ...) para que por lo menos a nivel particular ese presente y ese futuro sean un poco más claros.
Para muchos, como canta Sam en Casablanca, el tiempo pasará y la situación seguirá igual. Depende de uno mismo no pertenecer a esos muchos.
En Pymes y Autónomos | ¿Dará la vuelta el paro en 2011? Video | Youtube