Hace un par de meses tuve oportunidad de coincidir con el Director General de Genoma España, Rafael Camacho, y estuvimos comentando la situación de la financiación empresarial en España, aplicada a pymes y emprendedores, obviamente las grandes a las grandes empresas españolas la situación no les afecta porque recurren a los mercados internacionales.
Durante nuestra conversación me insistía que ante la pasividad del sistema financiero no les quedaba otra que asumir las funciones del sistema bancario para la financiación de proyectos. Parece ser que esta será la tónica predominante durante más tiempo del deseable, viendo las reacciones del sistema bancario por el incremento del fondo de reserva de las entidades, por lo que el Gobierno através de la DGPyme intentará suavizar un poco la situación avalando créditos a pymes, autónomos y emprendedores de hasta 75.000 euros .
El objetivo es lograr que la financiación llegue a pymes, autónomos y, para el caso específico de los emprendedores avalar créditos por un importe total de 200 millones. De este modo se pretende aliviarlas restricciones crediticias y el endurecimiento en la exigencia de garantías o bien no pueden iniciar su actividad porque no encuentran financiación para el emprendimiento en el mercado de capitales.
Mediante este nuevo acuerdo, que entrará en vigor en los próximos días, la Compañía Española de Reafianzamiento (Cersa), sociedad participada por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), avalará ante los bancos y las cajas de ahorros hasta el 75 por ciento de los por un importe máximo de 75.000 euros.
Mediante este acuerdo Cersa asume la cobertura de las tres cuartas partes del riesgo en los préstamos a las empresas, mientras que el 25 por ciento restante correrá a cargo, a partes iguales, de las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR), dependientes de las comunidades autónomas, y las entidades financieras. Esta fórmula permite rebajar el riesgo de los bancos y las cajas de ahorros a sólo el 12,5 por ciento del importe total del crédito que se conceda.
Una de las novedades es que las pymes y los autónomos podrán solicitar los avales de Cersa y de las SGR para todo tipo de préstamos bancarios, y no sólo para los que se tramiten con cargo a las líneas de financiación del Instituto de Crédito Oficial.
Como siempre en estos casos habrá que ser prudentes y ver si estas medidas que a priori son positivas sobre el papel también lo son en la realidad y la financiación llega a la actividad productiva que será la única manera de salir cuanto antes de una situación económica bastante dura.
Imagen | eamoncurry En Pymes y Autónomos | Financiación