En ocasiones surge cierto descontento o disconformidad en el desempeño de los trabajadores por parte de los responsables de los equipos y personas que cumplen satisfactoriamente con los objetivos que sus jefes les encomiendan, sin embargo, no satisfacen plenamente a la persona responsable.
En este sentido no se hace mención a las expectativas explícitas que un superior pueda tener y que pueden resultar cuantificables, como pueden ser los objetivos o las metas a alcanzar en un ejercicio económico. En ocasiones, existe cierta información tácita acerca de lo que un jefe espera de su empleado que no queda reflejado en ningún documento.
Estas expectativas que cada jefe tiene puestas en sus empleados y que no han sido tratadas ni reflejadas en ningún documento, son a las que aquí se hacen referencia. Por regla general, aquellas expectativas no escritas, que todo jefe desea que sus empleados cumplan, son:
- Colaborar. Cualquier persona que lidera un equipo desea tener entre sus integrantes a gente que sea capaz de colaborar y trabajar juntos con otras personas aunque estas no sean de su agrado y sean capaces de superar sus diferencias.
- Liderar iniciativas. Tener en el equipo a gente capaz de expresar su opinión, hacer propuestas y generar nuevas oportunidades, es siempre bienvenido en cualquier equipo y son valores que cualquier responsable aprecia en los integrantes de su equipo.
- Estar al corriente. Cualquier responsable delega en sus empleados la capacidad de mantenerle informado tanto de los movimientos de la competencia, de los clientes y de lo ocurre en general en el mercado.
Por tanto, más allá de los objetivos a cumplir que queden reflejados en un documento, hay otras expectativas que cualquier jefe desea que se cumplan, y que dado su carácter cualitativo, son tanto o más importantes que aquellas otras que quedan expresadas en cifras de una manera explítica ya que afectan, positiva o negativamente, a su valoración como empleado.
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