Me hago eco de dos noticias que circulan por los medios de comunicación estos días relativas a las necesidades de mano de obra en agricultura, y la suspensión de los contingentes de extranjeros para la recolección de la aceituna, entre otras campañas agrícolas. Yo vivo en Jaén, y hablo con conocimiento de causa del sector agrícola por excelencia. Vivir en Jaén es vivir rodeado de olivos y no hay jiennense que se precie que no tenga un puñado de olivos, y al fín y al cabo actúe como empresario, agrícola pero empresario.
Los grandes productores de Jaén tienen un problema, no ahora sino desde hace bastantes años; No encuentran mano de obra nacional para recoger sus cosechas, y da igual que haya crisis o no la haya. La norma general indica que nadie quiere trabajar en el campo. Quién normalmente tiene trabajo, no lo va a dejar para irse a trabajar en agricultura, y quién no lo tiene tampoco le interesa trabajar noventa o cien días de campaña de recolección. Curiosa paradoja, no tiene trabajo pero tampoco quiere trabajar ¿Como se explica?
Muy fácil. Al igual que el régimen general, el régimen agrario tiene unas prestaciones por desempleo, pero con grandes diferencias. Para que un trabajador agrícola tenga derecho a la prestación por desempleo, tiene que darse de alta como trabajador por cuenta ajena en el régimen agrario. Paga una cotización mensual que no llega a 80 euros, y transcurrido un año, acreditar que ha trabajado 35 días o jornales.
A partír de aquí, ya tiene derecho a dichas prestaciones por desempleo, y si no tiene ingresos elevados a nivel familiar, también tendrá derecho al subsidio por desempleo. Conclusión: Acabamos de crear una bolsa de mano de obra en economía sumergida, porque el currito que comienza este círculo de ingresos, cualquier trabajo que tu le propongas pasa por ser en negro para no perder el derecho a las prestaciones por desempleo. Como curiosidad, las retribuciones por la recolección de la aceituna son 50 € líquidos diarios trabajando seis horas y veinte minutos. El coste de la seguridad social de la empresa por día y trabajador no llega a 8 euros.
Si un gran productor, necesita declarar por jornalero 90 o 100 días de trabajo, nadie que esté cobrando el desempleo va a aceptar estas condiciones laborales. Ni puede declarar tantos ingresos ni tantos jornales. Los grandes productores, por motivo de justificación de la producción frente a Bruselas y cobrar las ansiadas ayudas europeas o subvenciones, no se pueden permitir bolsas excesivas de mano de obra sin declarar con lo que la mano de obra extranjera se vuelve imprescindible para los grandes latifundios de Andalucía.
Lo mejor de todo es que no acabo de descubrir América, porque este sistema lleva instaurado desde los años 80 (si teneis cierta memoría política identificareis quién lo puso en marcha y curiosamente podréis compararlo con los resultados electorales de determinados partidos en Andalucía y Extremadura; comunidades eminentemente rurales por más que Chaves quiera negar la evidencia).
Concluyendo, si se cierra la entrada a mano de obra extranjera para las labores de agricultura, muchos empresarios tendrán que realizar encaje de bolillos para recoger sus cosechas, porque las prestaciones por desempleo priman mucho en todos ls sectores. Claro está, a no ser que no trabajes en España. Creo que el gobierno debería cerrar la entrada a jornaleros extranjeros, pero también reformar profundamente el sistema laboral en el régimen agrario. Oprtunidades como las actuales raras veces se presentan ¿Alguno de vosotrs sois empresarios agrícolas?
Vía | El Mundo
Imagen | extraordinario.es