Es el eslogan de la nueva campaña publicitaria que lanza este banco, que no sólo se sustenta en el nombre, sino también en el contenido. En esta campaña, podríamos decir que el BBVA tira el banco por la ventana; así como suena porque la amalgana de sistemas de gancho abarca desde particulares a autónomos, flexibilizando y adaptando sus productos totalmente a sus clientes, además de colocar dinero contante y sonante en las cuentas.
La característica principal de esta campaña es el beneficio económico que el cliente obtiene a través de la contratación de los distintos productos que tenemos en el mercado financiero. Y la verdad que existen muchos muy llamativos. Veamos por ejemplo cuales:
Para los autónomos, que es el colectivo que aquí nos interesa, el banco se compromete a realizar una oferta innovadora y específica en función de cada perfil, con carácter gratuito e indefinido; Y como muestra de "buena voluntad" en la colaboración con los autónomos, regala 200 euros en el plan de pensiones. Aquí cada planteamiento es un mundo, dado que los productos que podemos contratar dependen más de nuestro perfil como clientes que de un esquema comercial prediseñado.
Para el resto de clientes, sean autónomos o no, el banco nos abona de 200 euros mensuales para el pago de la hipoteca durante un año. A cambio, requisito de permanencia de 15 años con el crédito hipotecario y puntualidad en el abono de las cuotas.
Además, también se ofrece la posibilidad de realizar cambios en la hipoteca entre tipo y fijo y variable a coste 0, posibilidad de diferir el 30% del principal del préstamo a final del periodo de amortización y posibilidad de aplazar dos cuotas al año. Bajo mi punto de vista, equivale con creces la propuesta de los 500 euros mensuales, sin necesidad de avales del ICO.
Si se domicilia la nómina se recibe el incremento del IPC sobre las domiciliaciones en recibos de luz, agua teléfono con un importe máximo de 20 euros. Doy por hecho, que esta particularidad se podrá extrapolar a los gastos fijos de los negocios de autónomos, como concepto equivalente en la negociación de los productos que ofrece el banco.
Siempre que hablamos de entidades financieras, hay que mirar con lupa los contratos que realizamos, así como el hipotético caso de comisiones que nos puedan repercutir por mantenimiento de cuentas, tarjetas y toda la parafernalia, pero la verdad que la campaña que ha lanzado creo que es la más agresiva de los últimos tiempos en el entorno financiero.
Personalmente, siempre he preferido las cajas de ahorros frente a los bancos, pero este caso, bajo mi punto de vista, se merece una visita más eshaustiva a alguna oficina de esta entidad financiera y leer con lupa las condiciones generales de contratación de los distintos productos.
Vía | ABC