A la hora de contratar con las administraciones públicas muchos autónomos y pymes asumen que cobrarán tarde. Por mucho que exista una ley que obligue a pagar en un plazo concreto, la realidad se impone. Y son las entidades locales son las que peor pagan, las que tienen más retraso, lo que supone una mala noticia para autónomos y pymes que son las que al final acaban contratando con ellas.
Porque con Comunidades Autónomas o la administración central, lo más habitual es que vayan grandes empresas. Como mucho pueden acudir como UTE con una empresa de mayor calibre. Pero casi siempre tienen más posibilidades de hacer trabajos para la administración local.
Y el tiempo medio de pago de la administración local es de 66 días, mucho más elevado que los 39 días de las autonomías y los 30 de la administración central. Pero es un problema que no tiene solución si no se penaliza el retraso. Porque mientras tanto las empresas siguen financiando a los ayuntamientos, haciendo licitaciones muchas veces de forma urgente, y cobrando cuando se pueda.
En muchos casos porque saben que si no se hace así no tendrían este trabajo, del que dependen una buena parte de sus ingresos. Es un sistema perverso, que roza casi el chantaje. Pero no parece que haya mucha voluntad para cambiarlo o mejorarlo.
Porque la rueda les interesa a todos, administraciones y grandes empresas. Al fin y al cabo los que tienen que sostener el sistema, tienen que trabajar y por supuesto más vale cobrar tarde que no cobrar. Y mientras tanto no solo no cobramos, sino que en muchos casos anticipamos el dinero del IVA a la propia administración.
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