Después de varios meses y de su anuncio en enero de este año, ya es una realidad la Estrategia para el Emprendimiento y el Empleo que incluye un plan con medidas a corto plazo, entre las que destaca la tarifa plana de cincuenta euros en las cotizaciones sociales durante los primeros seis meses para quienes pongan en marcha iniciativas empresariales. Son ayudas para un segmento de la población joven, hasta los treinta y cinco años las mujeres y treinta los hombres.
Esta medida junto con otras que tratan de frenar el paro juvenil, no son tan positivas para un gran número de ciudadanos que se encuentran perdidos en el mercado laboral. Mientras que para los más jóvenes se intentan crear espacios para que puedan emprender con alguna facilidad, otra noticia es que los mayores de cincuenta años serán informados por el Gobierno el año que viene sobre la pensión que les corresponderá cobrar cuando se jubilen.
A partir de los treinta y cinco, invisible
Dado que si no cotizas no cobras prestación y con los datos de paro en la mano, si quieres emprender y te pasas de la edad establecida para disfrutar de esas ayudas, tan difícil resultará regresar al mercado laboral, como emprender en estos momentos. No se trata de deprimir, sino de mostrar los obstáculos con los que han de luchar, personas que ni se imaginaron esta situación hace diez años.
Aunque si por fortuna se está trabajando, el próximo año los mayores de cincuenta serán informados de lo que cobrarán cuando se jubilen, palabras que pronunció la directora general de Seguros y Fondos de Pensiones, Flavia Rodríguez Ponga:
Es deseable que todos los ciudadanos dispongan de esa información para que puedan calcular la diferencia entre lo que piensan que van a recibir y lo que van a recibir realmente", así como la forma de afrontar esa diferencia, ahorrando o contratando seguros
El lado negativo para esta franja de edad también es la novedad de la desaparición del subsidio especial para mayores de cuarenta y cinco años, argumentando el Gobierno que ya hay un subsidio ordinario para esta edad. Y además se retocará el subsidio para mayores de cincuenta y dos años, elevando la edad de acceso necesaria para conseguir esa ayuda hasta los cincuenta y cinco años. Pero esta es otra historia, igual de seria eso sí.
¿La información llega tarde?
Si la comparamos con otros países, sí. Puesto que pensar en nuestra jubilación es un trámite de máxima importancia para todos, lo ideal sería conocer toda la información cuanto antes para así poder planificar nuestra vida laboral, como sí sucede en Francia y Suecia. En estos países desde los dieciocho años y los treinta y cinco uno dispone de los datos.
Según afirma un estudio del Instituto Aviva de Ahorro y Pensiones que destaca que, por el contrario, sí se da información a los trabajadores sobre sus bases de cotización y vida laboral.
Uno de los modelos más efectivos del mundo en información sobre pensiones es el de Suecia y su conocido 'Sobre naranja', una herramienta de información que el Estado envía a todas las personas con derecho a pensión y que ofrece información sobre la cuantía de la pensión pública a la que tendrán derecho los trabajadores según su situación actual.
Tal y como lo veo el mercado laboral no es fácil para nadie, pero las personas que rondan los cuarenta años se ven sometidas a un destierro profesional por ser "mayores", y los que rondan los cincuenta aún más, cuando la experiencia debiera ser un grado. Tal vez emprender con la ayuda de quienes ya dieron el paso, sea su única salida si quieren llegar a cobrar su pensión. Ante todo no perdamos la confianza en nuestra creatividad.
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Imagen|R.o.s.a.