Cuando vives en una zona costera y turística, las noticias parecen repetirse año tras año, década tras década: "El paro ha descendido gracias a la hostelería" y poco más. Los contratos precarios continúan y en general, es complicado sobrevivir con un sólo empleo.
La tasa de paro de la zona euro se mantuvo estable en febrero en el 7,8%, repitiendo así su nivel más bajo desde octubre de 2008, mientras que en el conjunto de la UE, el desempleo volvió a situarse por segundo mes consecutivo en el mínimo histórico del 6,5%, según ha informado Eurostat, que mantiene a España como el segundo país de la UE con peores cifras de paro, con un 13,9%, solo por detrás del 18% de Grecia, que únicamente dispone de datos hasta diciembre de 2018.
En comparación con 2018, el paro ha bajado
Si comparamos por meses, en febrero de 2018, el paro bajó en todos los países de la UE con datos comparables, excepto en Dinamarca y Austria, donde se mantuvo estable.
El mayor descenso interanual del paro entre los países de la UE correspondió a Grecia, con una bajada del 20,8% al 18%, seguida de Chipre, con un retroceso del 9,4% al 7,1%, y de España, con una bajada del 16,2% al 13,9.
La hostelería y la construcción, los salvavidas de siempre
Tanto por el sur como por el norte, hostelería y construcción parece que son los responsables de esta mejoría en las cifras de desempleo. Es decir, una vez más la estacionalidad, la temporalidad y la precariedad maquillan unas cifras regulares, como un triunfo.
Ni la medida de la subida del SMI ha surtido efecto en todas las empresas, ni los trabajadores de la noche a la mañana tienen un contrato digno. ¿Perderán el miedo los empresarios a contratar fuera de estas fechas, como la Semana Santa que se aproxima?
El salario mínimo no es una realidad en forma de 900 euros
Si a la falta de ganas, interés o sea cual sea el asunto, por parte de las empresas para no realizar contratos, sumamos que la tan anunciada subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros, no se está llevando a cabo, poco importa que haya más personas dadas de alta en la Seguridad Social.
Pero como ya sabemos, los sindicatos dicen, afirman, prometen y luego están los políticos que dicen, afirman y prometen, pero la realidad de España es que los trabajos son precarios, pocos son los elegidos que cobran 900 euros, y muchos los que sobreviven con empleos (varios) que apenas les llega para cubrir gastos necesarios.
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