Los agentes sociales, sindicatos, representantes de empresas y Gobierno han alcanzado por fin un acuerdo para prorrogar los ERTES por causa mayor al menos hasta septiembre. Pero no cierran la puerta a una nueva prórroga en caso de ser necesario que vuelva a prolongar su vigencia hasta finales de año.
Además se abre la puerta a que las empresas soliciten ERTES por causas ETOP, es decir caudas económicas, técnicas, organizativas o de producción que a partir del 1 de julio contarán con exoneraciones muy parecidas a los ERTE por causas de fuerza mayor. El objetivo es que puedan ir incorporando a sus trabajadores según se vaya recuperando la demanda.
Igualmente se tendrá en cuenta la posibilidad de encontrarnos con nuevos rebrotes en una zona concreta que vuelva a provocar restricciones y que las empresas tengan que acogerse a un expediente por causa mayor. Se plantea por lo tanto un escenario bastante complejo que necesita de medidas flexibles para facilitar el trabajo a las empresas y protección a los empleados.
El acuerdo será aprobado mañana en un Consejo de Ministros extraordinario y se plantea un esquema de exoneraciones algo inferior al que actualmente se encuentra vigente. Habrá que leer la letra pequeña cuando se publique en el BOE para ver hasta que punto se mantienen estas exoneraciones en las cuotas que tienen que pagar las empresas.
Lo cierto es que con este acuerdo se da respuesta a la demanda tanto de empresas como de trabajadores para salvaguardar negocios y puestos de trabajo mientras se recupera la economía a niveles previos a la pandemia. Habrá que ver qué ocurre en 2021 si la recuperación no es tan rápida como se pronostica.