Aunque pueda parecer extraño, el comercio tradicional en algunas ciudades está despuntando, eso sí a una velocidad lenta pero segura. Panaderías, fruterías, comercio de calidad en definitiva. Estos valientes saben que compiten con grandes centros comerciales que pueblan las ciudades. ¿Qué ofrecen para diferenciarse? Calidad y tradición. Por ejemplo, algunas panaderías cuentan con su propio horno de leña en un pueblo próximo a la capital de turno por lo que sirven pan de calidad, de pueblo, casero.
El comercio tradicional resurge una vez más porque la clave estaba en especializarse. Los sociólogos se percatan de dos cuestiones, por un lado se están cerrando locales pero por otro, se está viviendo un resurgir del comercio de toda la vida, con una diferencia con los de antaño: una imagen más cuidada, acogedores, modernos y funcionales.
El comercio necesita revitalizarse y no hay nada más sensato que investigar qué necesidades tiene el público y después adaptar tu negocio a ellas. Estos nuevos comercios actuarán como un virus en el mejor de los sentidos y obligará a otros a invertir en mejorar tanto el contenido como el continente.
Un comercio cuidado es un logro para una ciudad castigada por la crisis frente a las franquicias. Las zonas degradadas que encontramos en cualquier punto del país, agradecen que abran sus puertas negocios que sigan tanto un criterio estético como práctico.
La atención al cliente es un punto a favor para estos negocios, por mucha prisa que tengamos si nos ofrecen un buen producto, a mejor precio, y nos miran a los ojos mientras lo adquirimos es un valor añadido que muchos clientes agradecen.
Ejemplos:
- Bodega de vinos propios de la provincia
- Tiendas de alimentos de primera necesidad (fruterías, panaderías...)
- Venta de alimentos frescos (carnicerías, pescaderías...)
En las gasolineras ya nos venden las barras del pan ¿pero es eso lo que quiere el ciente o prefiere un alimento natural a buen precio y en su barrio? Según perciben estos comerciantes a la gente no le gusta el envasado, quieren el granel y apuestan por lo natural.
Sobre todo en el producto perecedero, por esta razón algunos supermercados están empezando a desechar la venta de fruta, panadería y bollería en bandejas. El tiempo dirá si volvemos a lo de siempre, sobre todo si los pequeños comercio continúan escuchando al cliente.
En Pymes y Autónomos|El futuro del pequeño comercio,Las bazas del pequeño comercio frente a las grandes superficies Imagen|mejamediainc