Según un estudio internacional realizado por el Grupo AXA en ocho países (España, Italia, Portugal, Grecia, México, Emiratos Árabes-Dubai-, Turquía y Marruecos), las pymes y autónomos españoles han reducido su pesimismo respecto a las previsiones de beneficio, facturación y empleo de los próximos meses y miran con buenas perspectivas hacia los próximos meses.
Las pymes y autónomos nacionales suponen más del 90% del entramado empresarial español por eso su opinión es relevante de cara a prever la evolución de los próximos meses, en la encuesta se reflejan algunos datos:
Mejora de los índices de actividad
El 21% de cree que sus ingresos crecerán en los próximos meses, lo que supone tres veces más que el 7% que registró una mejora de ingresos en el último año; tendencia que se agudiza entre los autónomos. Un 13% opina que logrará incrementar su nivel de beneficios con una clara apuesta por la salida al exterior (internacionalización), de hecho, el 16% de las pymes se muestra animada a iniciar una aventura internacional exportando en el próximo año, el 4% por primera vez y el 12% como parte de, al menos, una segunda aventura.
Respecto al empleo un 7% cree que podrá aumentar su plantilla, ante necesidades motivadas por la esperanza de crecimiento, resulta interesante comprobar que en este apartado los autónomos son mucho más optimistas ya que el 7% cree que mejorará el empleo frente al 6% de las pymes, un punto porcentual menos que el último año. El mayor esfuerzo de la pequeña y mediana empresa se centrará en el mantenimiento del empleo, un 70% dice que lo mantendrá y casi una de cada cuatro cree que tendrá problemas.
Qué preocupa a las pymes y autónomos
A la hora de localizar los riesgos y pulsar sus inquietudes, los empresarios y autónomos españoles coinciden en identificar la crisis económica como el principal riesgo de su actividad, tras la carga impositiva, el aumento de los costes de producción o los impagos. En el otro extremo de la balanza las cuestiones que menos inquietan son: la muerte o incapacidad de los directivos, la gestión de la cadena de suministro o la enfermedad o lesiones de sus empleados, incluso entre los autónomos, curiosamente para ser un estudio encargado por una aseguradora.
Sin duda, es una muestra de que paulatinamente las circunstancias están cambiando y que está llegando esa nueva situación a los principales actores del tejido empresarial para que sepan extraer el mejor partido a este cambio de tendencia. La encuesta de AXA, que se dará a conocer en su totalidad en las próximas semanas se ha realizado a más de 2.400 empresarios o autónomos en ocho países.
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