Septiembre 2008. En este blog, y a raíz de una entrada de Contafisca, nos hacemos eco de una posibilidad más que real: Hacienda rastrea las webs de las empresas. Los funcionarios del fisco amplían sus fuentes de información, y recurren a una que le proporcionamos nosotros mismos, aquella con la que glosamos en nuestras webs lo buenos que somos, lo bien que nos va y lo mucho que contratamos. Vamos, que a algunos solo les falta ponerse la manzana en la boca e introducirse ellos solitos en el horno. Bon apetit.
El asunto estaba claro y me extrañaba que alguien pensase que en hacienda seguían con manguitos, dado los inconmensurables recursos que se destina a dicha área pública. Para nada. En materia de recaudar nuestra administración suele ser eficiente. Y aprende rápido. Seguro que, a la chita callando, ya se esta aplicando el método belga, del que se hace eco Enrique Dans sorprendido (me sorprende su sorpresa): el uso de las redes sociales en materia fiscal.
Enrique alude a una entrada de Techcrunch en la que indica que el Ministerio de Hacienda belga recurre a información extraída de redes sociales como Facebook o de empresas como EBay a la hora de encontrar discrepancias entre nuestro nivel de vida y los ingresos declarados. Nada nuevo bajo el sol. Una mera traslación al mundo 2.0 de la práctica habitual en el día a día real. Lo que si que resulta novedoso es que un ciudadano, un contribuyente no sea consciente de que sus propios actos pueden llegar a comprometerle, de que la red supone abrir amplios espacios de comunicación, para lo bueno y para lo malo.
Quiero incidir especialmente en la importancia que tienen estas prácticas para los autónomos, para las pymes. Por volumen, por la naturaleza de su relación con el Fisco, creo que son el objetivo preferente. Pensemos en esa redes sociales de carácter profesional donde en ocasiones contamos más de lo que debiéramos, en las que engordamos a veces incluso el volumen de nuestro negocio o facturación, en las que algunos reconocen que estan trabajando cuando formalmente dicen lo contrario a otros efectos. Poneos por un momento en el papel de un inspector de Hacienda, o de Trabajo, y pensad en cuanta información pueden extraer de nuestros propios escritos.
Lo siento por la transparencia, pero os recomiendo un puntito de paranoia.
Vía | El Blog de Enrique Dans
En Pymes y autónomos | Hacienda rastrea las webs