Hace unos meses nuestro compañero Presunto Culpable hacía un interesante artículo sobre si las franquicias eran una posible solución empresarial, en su artículo comentaba puntos de valor añadido de las mismas para saber si era una buena opción comercial para nosotros o no, pero yo le quiero dar un enfoque distinto, más actual: ¿nos merece la pena en la actualidad?
Es evidente que las franquicias son un tipo de desarrollo personal más sencillo, aunque es ciertamente más caro, es lo que vamos a intentar valorar durante esta entrada y lo que deberíamos nosotros antes de iniciar un negocio ¿quiero emprender o intentar gastar más dinero pero ir a por algo cuasifijo como me puede ofrecer una franquicia?
Por tanto lo mejor que podemos hacer es un pequeño estudio, una reflexión y pensar en los pros y los contras que nos ofrece una solución empresarial mediante franquicia desde el primer día en que invirtamos parte de nuestro dinero en ello.
Cosas positivas de un negocio franquiciado en la actualidad:
- No es nada innovador, simplemente cuestión de dinero.
- Sabemos que esa franquicia tiene el poder de imagen corporativa ya trabajado, la gente ya conocerá como trabajamos sin invertir ni un sólo euro más.
- El dinero gastado será bien invertido, en muchas ocasiones el mobiliario, productos y demás es corporativo de la propia franquicia, por lo que será una molestia menos.
- Tendremos unas pautas oficiales de la conducta y producción de nuestra franquicia, iremos a tiro hecho.
Cosas negativas de un valor franquiciado en la actualidad:
- El canon de la franquicia, requiere a priori una mayor inversión. El cierre del grifo por parte de las entidades bancarias nos obliga a financiarnos por el ICO y sabemos que no está funcionando del todo bien.
- Tenemos las manos más atadas en cuanto a estrategia empresarial, las normas vienen casi siempre dictadas por los dueños de la casa.
- Con la caída del consumo no tendremos asegurado que aunque la marca sea conocida tengamos éxito empresarial.
- No seguiremos la premisa de: “en tiempos de crisis es mejor innovar” que hace que realmente podamos a medio plazo obtener una más pronta recuperación de la inversión.
Es por tanto momento de hacer balanza y decir si en el momento actual nos interesaría más innovar o tener una franquicia, la realidad es que la decisión es realmente cuestión del dinero y las ganas de innovar que dispongamos.
En mi opinión personal, si disponemos de una cantidad de inversión interesante y nos da un poco igual el tipo de negocio con el que queramos pagar nuestras facturas del futuro con 100.000 euros podemos optar a varias franquicias, algunas de ellas españolas muy interesantes y rentables; por el contrario y como sería más habitual en la actualidad, si estamos algo escasos y no nos conceden financiación, lo mejor es entrar en el carro de los emprendedores e intentar conseguir un negocio innovador y con futuro.
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