Esta tarde, el Congreso de los Diputados ha convalidado el decreto-ley que regula la reforma laboral aprobado por el Consejo de Ministros la semana pasada. Independientemente de que a partir de ahora podrán presentarse enmiendas que lo modifiquen, ahora sí podemos analizar lo que aporta y reforma el mercado laboral de nuestro país.
La primera conclusión que se puede sacar es que su aportación es más bien escasa, que dos años de busqueda de consenso y las promesas de una gran modificación de las relaciones laborales han dado un resultado, como poco decepcionante. Ni reforma en profundidad, ni grandes cambios normativos, ... todavía podrían llegar, pero por ahora no hay más que cuatro o cinco cambios y un par de aspectos que entrarán en vigor más adelante.
Partíamos de una situación y unas reflexiones que pudisteis ver en los apuntes antes de la reforma laboral, sobre esa base, ¿qué aporta esta reforma? Lo primero que salta a la vista es que faltan medidas sobre la formación, sobre la negociación colectiva y no se ha puesto fin a la dualidad de contratos.
Además, el despido por causas objetivas en los casos de dificultades económicas de las empresas no queda regulado y va a depender de la decisión judicial, el modelo austríaco de indemnización por despido se tratará dentro de un año, desaparecen la inmensa mayoría de las bonificaciones de cuotas de la Seguridad Social, entonces ¿qué aporta?
Aporta una regulación sobre el modelo alemán, para que las empresas en dificultades económicas puedan reducir jornadas de trabajo y salarios para evitar despidos. Aporta una rebaja en las indemnizaciones por despido que pagarán las empresas, a costa del FOGASA para que los trabajadores no vean menoscabados sus "derechos adquiridos", e introduce una especie de "efecto disuasorio" sobre los contratos temporales aumentando la indemnización por fin de contrato (eso sí, a unos años vista). ¿Son suficientes estas aportaciones?
Pero, además, ¿que aporta a los autónomos y las pymes? si la aportación general es escasa, es este aspecto podemos decir que es prácticamente nula. Si había un aspecto importante, en este caso, era el de la negociación colectiva. Que las pymes y los autónomos tengan que asumir las condiciones de los convenios colectivos de la misma manera que las grandes empresas es un gran agravio que se esperaba que quedara soventado, no ha sido así.
Como hemos dicho, todavía puede haber enmiendas y la reforma contemplar esos aspectos que ahora mismo se echan de menos. Cuando se apruebe el texto definitivo podremos analizar, en conjunto, las medidas adoptadas, por ahora esto es lo que hay.
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