En estos tiempos tan tormentosos a los que estamos asistiendo, las discusiones en el entorno laboral cada vez son más acaloradas, siendo muy importante mantener la calma y centrarnos en los asuntos que realmente requieren nuestra atención. Y dentro de esto, reúne un interés especial el asunto de los despidos, cuando cada vez son más los empresarios que temen un enfrentamiento con sus empleados al comunicarles un despido.
Por desgracia, cada vez hay más casos en los que tras despedir a un trabajador, los empresarios reciben amenazas, conatos de agresiones, y hasta agresiones físicas, lo que ha aumentado la preocupación en este colectivo.
¿Qué es lo que se debe hacer en este tipo de casos? Pues ciertamente no hay reglas de decisión, sino que más bien debemos apoyarnos en valores como la sinceridad y la honestidad, que aunque en ocasiones pueden resultar duros, ayudan a minimizar este tipo de colaterales.
Cuando un empresario decide ocultar información o actuar de espaldas a un empleado, la crispación, la desazón y el nerviosismo de un trabajador puede dispararse, dando pie a que se materialicen finales indeseables. Por lo que lo mejor es sopesar bien nuestra decisión, sentarnos a analizar la situación con nuestro colaborador, y sobre todo, actuar de frente con la decisión que hemos tomado.
En Pymes y Autónomos | El valor de la credibilidad
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