Por no seguir la corriente negativa que se puede leer, escuchar en la calle o en las conversaciones amistosas durante un fin de semana, hoy hablaremos de un caso de los que sale bien, de una estudiante que al terminar su carrera decide no tirar la toalla o instalarse en la queja. Conseguir un empleo es difícil sí, pero no imposible. Sandra Fernández es una publicista de 22 años que decidió destacar entre la apatía laboral.
Resulta toda una odisea lograr tus objetivos profesionales, pero con crisis o sin ella, hacer ruido, que te vean, y sobre todo mantener una actitud positiva no dejan de ser los ingredientes necesarios para conocer gente, pero ante todo: dejar que te conozcan a nivel personal y profesional.
Descubrí la historia de esta joven creativa en el Diario Información y su reflexión "Hay que enseñar a todo el mundo lo que sabes hacer y dejar que te encuentren" me pareció poco original, lo admito, puesto que es lo que hacen a diario una gran cantidad de personas a través de las redes sociales pero al comenzar a leer su historia cambié de opinión. En su caso lo había hecho bien, esa es la diferencia, además del factor suerte que es un elemento importante, pero hasta este factor hay que buscarlo e incluso provocarlo.
Para empezar con qué la diferencia de otros muchos que buscan empleo, ella montó junto a dos compañeros su propia agencia de publicidad. Trabajaron duro pero no recibieron la recompensa que esperaban a corto o medio plazo. Toda una prueba de que para comenzar en este sector es importante caer y sentir en tu piel que lo fácil que te lo pintan durante la carrera no es cierto y no por ello deprimirse y pensar que no habrá más oportunidades.
Sabemos que crear un negocio en este país conlleva una serie de trabas y obstáculos que parecen tratar de desmoralizar al que emprende en vez de motivar. A pesar de todas las dificultades no han desistido y aunque ahora cada uno de ellos trabaja en una ciudad diferente si reciben un encargo tratan de cumplir. La empresa sigue viva.
¿Pero cómo consiguió un trabajo en esta situación una publicista que acaba de licenciarse? ¡Siguiendo a un artista como Franc Aleu a través de Twitter! A él le gustó su perfil por su manera de pensar. A nivel personal diré que no es una locura, ni cuestión de suerte en este caso, si detrás de una cuenta no hay más que una fotografía y ganas de triunfar sin esfuerzo es de cajón que nadie te llame. Pero detrás del suyo había un valor.
Hace años logré un trabajo porque alguien leyó lo que escribía en mi blog. La conclusión de esta historia es, si tienes un don, si te gusta lo que haces, no importa que hayas entregado cien o doscientos currículums de los que se trata es de no descuidar esa faceta, seguir aprendiendo y sobre todo tener confianza en tu trabajo ¿la razón? Nunca sabes quién se va a fijar en ti.
Sandra voló, salió del mundo virtual para viajar hasta Madrid, terminar su carrera y después surgió otra oportunidad. No todas las historias aparecen en revistas de gran tirada, ni todos los protagonistas de este tipo de relatos con final feliz han tenido que marcharse a Estados Unidos o a Alemania.
¿Suerte? ¿Constancia? ¿Buena preparación? Tal vez se trate de un batido con estos ingredientes y alguno más, pero la creatividad forma parte de esta búsqueda, ahora y siempre. Por esta razón esta emprendedora (o luchadora) forma parte de un proyecto llamado "Dymotics".
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