Equipo: 1. m. Grupo de personas organizado para una investigación o servicio determinados. Esta es la primera acepción que aparece en la RAE, y será con la que nos quedemos. En las empresas, los equipos son el núcleo que hacen que funcione toda la organización y si en ellos aparece una persona negativa, el equipo se resentirá.
Estar en contacto con una persona alegre incrementa la posibilidad de que nosotros también lo estemos. Sin embargo, cuando nos encontramos con una persona negativa, duplicamos la posibilidad de sentirnos infelices, mal asunto en todos los escenarios y en el trabajo, un desastre.
Atención, la negatividad genera más negatividad
No importa si tu trabajo está bien pagado, si tus compañeros son buena gente y tu jefe una persona con la que se puede dialogar, a ti no te gusta nada. Cuando hace calor te quejas por ello y lo mismo ocurre cuando llega el invierno.
Si hay poco que hacer, malo. Si el trabajo se acumula, también. Detestas a varios de tus compañeros y estás deseando que se produzca la reunión del día junto a otros dos que piensan igual que tú para sacar a relucir tus críticas.
¿Qué hacer ante un personaje como el descrito? Obviamente no somos psicólogos y no tenemos que cargar con sus problemas de adaptación. Lo ideal sería que a la hora de formar un equipo estas personalidades se detectaran a tiempo. Porque no aportan, restan y entorpecen el trabajo.
¿Cómo protegernos de un miembro del equipo negativo?
Huir de las discusiones. Explicarle a alguien que no va a hacer autocrítica que tiene un problema es una pérdida de tiempo y energías. No intentes demostrar que se equivoca porque nunca lo admitirá.
Educación y buen humor, la mejor combinación. Mantener esta actitud hacia los demás puede conseguir, en ocasiones, que se cambie la dinámica.
Rodearnos de buena gente. Ésta es la mejor garantía para saber que los únicos estados de ánimos que te contagiarán serán los positivos. Y cuídales, porque vale mucho la pena tenerlos en tu vida. Ya que en el trabajo no se puede elegir, siempre.
Huir de los grupillos criticones. No te unas a esos grupos que comentábamos. Los que se pasan el día quejándose. Eso quita energía y te deja un ánimo muy negativo. Intenta no personalizar en el trabajo: cuando critican algo que has hecho, no te están criticando a ti sino a tu trabajo. Y tú deberías hacer lo mismo.
Lo contrario a la negatividad no es un equipo ocioso
El mismo cuidado y reparo se ha de tener con quien intenta ser el "alma de la fiesta" en el trabajo y también influye a la hora de perder el tiempo. Lo contrario a la negatividad en un equipo es el compañerismo.
Y si el responsable de una empresa está atento a su entorno laboral, sabrá mantener a raya a todos los mensajes que no aporten nada a su proyecto. Ni los negativos, ni los 'graciosos' que sólo buscan ser el centro de atención.
Una persona negativa no es alguien feliz, tiene una carga de sufrimiento, de comparación, de frustración y de amargura que puede ser transitoria o permanecer para siempre.
Ninguno somos malos y buenos al 100% siempre. Tal vez, si observamos las virtudes de ese empleado "tóxico", podamos canalizar sus energías en algo que beneficie al resto del equipo.
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