Ningún empresario puede descuidar la evolución de su empresa para lo que ha de examinar y manterer un control periódico y sistemático de los estados financieros para así interpretar y corregir las desviaciones que puedan llegar a producirse.
Sin embargo, los números no lo es todo. Por eso, hay que mantener la mirada puesta en aquellas otras variables que no quedan reflejadas en los datos que se reflejan en los estados financieros y que tambien puede representar amenazas de algún tipo para la organización.
Por poner un ejemplo, las graves amenazas que representaban las carencias e incumplimientos de seguridad por parte de la petrolífera BP eran de difíciles de registrar en los estados financiaeros de la compañía, y sin embargo, estuvieron a punto de suponer la quiebra de la compañía.
Para evitar situaciones como la anterior y poder revelar y minimizar el impacto de este tipo de situaciones, es necesario conocerlas tempranamente. La mejor manera de conseguirlo es con la opinión de los propios empleados manteniendo entrevistas con ellos, encuestas o estableciendo "focus groups", y de este modo, poder determinar que potenciales amenazas pueden presentarse.
La otra gran fuente de conociemiento son los clientes. Las mediciones financieras nos informan de su comportamiento en el pasado, pero será el comprotamiento futuro lo que afecte a los beneficios. Por eso es importante conocer cómo de satisfactorios son nuestros productos para nuestros clientes, qué es lo que supone ser objeto de queja y su intención de compra.
Un control de los aspectos cuantitativos de la empresa es importante y es una actividad necesaria, sin embargo, hay otros aspectos cualitativos que no son cuantificables y que merecen que se les preste atención para poder vigilar las posibles amenazas que puedan surgir.
Imagen | Casey Serim En Pymes y Autónomos | Management