Sí. La respuesta es sencilla y clara. Si un cliente atraviesa la puerta de tu negocio caben pocas posibilidades: es asiduo, pasaba por allí, es un cliente en potencia. No hay más. ¿Qué debemos hacer? Tratarlo con cortesía desde el primer momento.
Y el minuto uno comienza desde que iba caminando por la calle, reparó en nuestra fachada, en el cartel y escaparate y decidió entrar. No en la tienda de al lado, ni en la que anuncian en la radio, Internet o..., no, en la tuya. La primera impresión es la que cuenta ¿Le vas a vender la mejor?
En la venta tanto el componente emocional como el visual es fundamental.
Escaparate
¿Alguna vez no has pasado por delante de un comercio y el escaparate estaba vacío, sucio, con los productos amontonados? La desgana se hacía evidente. O peor aún, sin los precios (no es una buena estrategia de venta)
Tanto el fondo, como la iluminación, como la ausencia de carteles que despisten al cliente son importantes cuidarlos. Evitemos que se vea la persiana con un falso fondo atractivo a la vista, objetos que no tienen sentido y no dejan ver con claridad nuestros productos, fuera.
De visita o de compras
Al cabo del día por nuestro comercio pueden pasar muchas personas, pero ¿cuántas se van con alguno de nuestros productos? ¿Por qué un alto porcentaje se va con las manos vacías?
Ausencia de promociones dentro del establecimiento
Nulas habilidades comerciales del dependiente
Falta de empatía y cordialidad detrás del mostrador
Incapacidad para que el dependiente se implique con lo que ofrece el comercio, falta de motivación
Tener un plan y un objetivo
No es fácil cambiar los hábitos. Ni de los clientes ni de los propietarios de un establecimiento. Máxime si antes se vendía todo solo.
Ahora hay que pasar a la acción, y eso conlleva construir, definir y seguir un plan de acción para mejorar las ventas. En definitiva, para no echar la persiana.
Pocos objetivos pero claros. Deberán marchar la diferencia y ser medibles, alcanzables, específicos, temporales...
No a la improvisación. Si tienes pensado mejorar los recursos y llevar nuevas ideas a la práctica, cuenta con un plan b. La improvisación nos lleva de cabeza al fracaso.
Estudia y conoce a fondo tu comercio. Con esta premisa será fácil dibujar un plan de acción y saber qué se puede mejorar y qué debe quedarse como está.
Observa y haz números. Realizar un plan de seguimiento es primordial. ¿Esta estrategia funciona? ¿Avanzo tal y como tenía previsto? En definitiva, medir los resultados, mantener los ojos abiertos.Anotar los progresos y eliminar lo que no funciona.
El exterior también se cuida
Y esta vez no hablo de fachadas ni escaparates. Sino de tu presencia en Internet. Si no lo necesitas,bien. Pero si un buen día decidiste abrir una página de tu local en Facebook:
Lee los comentarios de tus clientes
Motiva a esos seguidores para que vuelvan por tu negocio:
- Promociones
- Concursos
- Regalos
- Descuentos especiales a clientes que estén en tu página
Pregunta qué les gusta o no de tu comercio. Descubre qué consumen más, qué comentarios sobre él comparten con sus amigos.
Emplea el nombre de tu negocio en la url y crea contenido útil para tus clientes y seguidores.
En Pymes y Autónomos|Internet, ¿amigo o enemigo del comercio tradicional?,Un comercio también es una empresa
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