Echo un vistazo a una entrevista a una youtuber de más de cincuenta años. Viste de manera impecable mezclando prendas caras con otras más asequibles. Su secreto es aprovechar las rebajas de invierno. ¿Quién dijo que ya no estaban de moda?
La campaña de rebajas comenzaba después del día de Reyes, tras el sorteo de la Lotería del Niño. Pero las cosas han cambiado, son las primeras rebajas sin restricciones y no hay una fecha concreta para su comienzo, aunque este último dato no tiene nada de novedoso.
Los pequeños comercios piden que se regularicen los períodos de rebajas
Caminamos por la calle y un escaparate llama nuestra atención. No es época de rebajas pero por los carteles al 20%, al 30%, al 40%, al 50% tenemos la sensación de que sí. ¿Acaso no comienzan en enero? No.
Corría 2017 cuando desde a Confederación Española de Comercio se pedía una profunda reflexión por esta situación que perjudicaba al comercio. A nivel nacional y desde las diferentes comunidades autónomas se impulsaron políticas liberales para el comercio durante el periodo de rebajas.
Los descuentos constantes hacen menos atractivo para el cliente el hecho de comprar. ¿Para qué gastar dinero durante unas semanas o meses si hay descuentos todo el año? Para las grandes empresas no es un problema. Ellas pueden asumir grandes descuentos en períodos más largos.
Tampoco supone un dolor de cabeza para las grandes plataformas de venta a través de internet. Pero el pequeño comercio tiene que competir con ellos y ni adelantando las rebajas o reduciendo sus márgenes pueden llegar a sacar el producto del almacén.
La digitalización es la única salida para que las rebajas tengan sentido en el pequeño comercio
Es la única opción. Si el mundo cambia y nosotros no lo hacemos con él, nos quedamos atrás. ¿Por qué algunos pequeños negocios ocupan titulares en los medios? Sencillo, han sabido diferenciarse del resto. ¿Cómo? Convirtiendo su producto en algo especial para un nicho concreto de clientes gracias a internet.
2023, un comercio vende plantas. Tiene página web y redes sociales. Necesitas hacer un pedido y te encuentras con que nadie responde al servicio de mensajería. ¿Resultado? El cliente se marcha a la red donde sabe que encontrará algún lugar donde realizar esa compra.
Conocer al cliente en profundidad en una de las ventajas del pequeño comercio. Conocer la nueva realidad que lleva con nosotros más de una década es la lección por aprender para algunos.
No está todo perdido para los comercios, y menos en un año donde las restricciones brillan por su ausencia. Pero si a larga pretenden que tras una década de liberación en las campañas de rebajas, no les afecte, quizás sea el momento de unirse a la competencia ofreciendo un producto único y mejorar su presencia en internet, ni siquiera hace falta vender directamente.