Las críticas en Internet pueden resultar un problema para la reputación de muchas empresas. Si además no se pueden controlar o por mucho que la empresa lo solicite, el servicio donde se publican se niega a retirarlas, el daño puede ser considerable. Esta es una de las razones por la que muchos negocios están en contra de páginas como TripAdvisor.
No solo aparecen los comentarios positivos, también los negativos. Y esto acaba por hacer daño a los negocios. Algunos no quieren estar, otros luchan por posicionarse en esta plataforma. La valoración de los usuarios tiende a ser ecuánime. A mayor cantidad de comentarios, más fiabilidad. Pero no siempre ocurre así.
Las falsas críticas, positivas o negativas se han convertido en un negocio
En el caso del Marina Beach Club que ha decidido demandar a Tripadvisor por daños morales. La razón, no está de acuerdo con los comentarios y las notas recibidas por sus clientes. En algunos casos directamente indican que los comentarios son falsos y los clientes nunca estuvieron en el local. Como en otras ocasiones el perfil fue creado por un usuario, y tiempo después el propietario lo reclamó para gestionarlo y en su caso, cerrarlo. Fue imposible. Con casi 2.000 opiniones el local alcanza un 3.5 sobre 5.
¿Cómo saber si un usuario ha estado o no en un negocio y la veracidad de su comentario?
No sería la primera vez que una empresa contrata a gente para que comenten en el local de la competencia con malos comentarios. Tampoco que se rasquen el bolsillo para tener críticas positivas, algo cada día más evidente en muchas plataformas donde las marcas hacen regalos o compensan a los comentaristas el pago de sus opiniones.
No es una cosa nueva, los trolls en Internet son tan viejos casi como el propio medio. Siempre han estado ahí. Y las plataformas de reseñas tienen en la veracidad de las mismas su gran activo. Si se les cuelan falsas opiniones, ya sean positivas o negativas, la gente dejará de creer en los resultados que muestran.
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La cuestión es encontrar el equilibrio o poner límites. Tripadvisor dice que puede detectar las críticas falsas, aunque tiene que ver más con las escritas por algoritmos o robots, que si una persona ha estado o no en un local para emitir una opinión. Como mínimo deberían verificarlo cuando el propietario del local así lo reclame.
¿Se pueden enmascarar críticas falsas en 2000 opiniones? Seguramente sí, pero el peso final no debería tener realmente peso. La cuestión es que muchos negocios que tienen en estas críticas una oportunidad para mejorar el servicio que prestan, prefieren eludir su responsabilidad y atacar a ese cliente que no ha sido bien atendido.
Si no paramos de tener críticas negativas, algo hacemos mal
En Italia han dado un paso más y han convertido la falsa crítica en un delito penal. La realidad es que el daño que pueden hacer a los negocios es grande. Pero también tenemos el caso contrario, que llevan años posicionándose como los mejores locales de su zona y acumulando críticas positivas. La labor de árbitro aquí tampoco es fácil.
En lo que no estoy de acuerdo es en que no permitan cerrar el perfil. Habría que ver si realmente no aparecer en estos servicios de comparativas o reseñas les devolvería los clientes perdidos o realmente hoy en día no se puede vivir sin aparecer en dichas páginas.
Imagen | geralt