Actualizaciones de seguridad, de rendimiento, algunas aptas para mejorar el ventilador y otras tantas para resoluciones de problemas que jamás los llegamos a saber. El ciclo de actualizaciones de seguridad de Windows vs. Apple en la pyme es un tema a tener en cuenta en aquellos equipos que sean imprescindibles.
Normalmente una actualización puede llegar a ralentizarnos el pecé, obligarnos a reiniciar y si nos has dado un error lo dejamos todo (aunque no sea importante) y nos ponemos a buscar una solución sin dilación. En Mac y en Windows (también el Linux, pero es un tema que tocaremos en el futuro) estamos obligados a verificar y buscar actualizaciones casi a diario.
Windows Update
Empezamos por el archiconocido sistema operativo. En su versión de escritorio no es raro hallar alguna actualización diaria. El gigante azul las divide en “Importantes” y “Rápidas”. Las “Rápidas” se instalan sin preocupación, rara vez nos pide reiniciar y las podemos escoger nosotros desde el Centro de Descargas de Microsoft. Las llamadas “Importantes” suelen ser obligatorias y usará esa obligación para cesar nuestro trabajo y tener que reiniciar.
Si entramos en la gama de Windows Server, la cantidad de actualizaciones pueden ser similares a su hermano pequeño. Casi a diario podemos ver el globo que nos indica que hay actualizaciones. Las “Importantes” nos obligan a reiniciar un servidor y lo que es peor: nos podemos encontrar con nos muestra una cuenta regresiva para reiniciar. Si no estamos atentos o simplemente no lo vemos se reiniciará el servidor en 10 minutos; sinceramente creo que es una nefasta solución ya que parar un servidor en una empresa es sinónimo de perdida de trabajo.
Actualización de software de Mac
Seamos sinceros: a Mac le hacen muchas menos falta las actualizaciones porque su cuota de mercado no es tan grande como Windows, por tanto, tiene menos ataques que repeler y su seguridad suele estar menos vulnerada. Aún así desde Mac OS Leopard el número de actualizaciones va en aumento de manera notoria. Mac OS irrumpe lo que estés haciendo si la actualización es importante y te lo muestra en pantalla mediante un cuadro de diálogo; éstas suelen pedirnos que reiniciemos.
En la parte de Mac OS Server no solemos tener tantas actualizaciones como Windows Server pero si nos obliga a reiniciar la mayoría de las veces. En la Web de Apple podemos encontrar los paquetes de actualizaciones para Mac OS Servers antes de que nos lo indique el propio sistema en pantalla. Los paquetes suelen tener un pero entres los 400 y 600 MB. Su descarga no supone un aumento de trabajo considerable.
¿Podemos vivir sin actualizaciones?
Perfectamente, pero no es recomendable. Las actualizaciones no son más que parches para mejorar el funcionamiento de nuestro sistema. Este funcionamiento va ligado al hardware ya que muchas actualizaciones no son para todos los equipos, se pueden detectar algunas vulnerabilidades en servidores de IBM y tener que actualizar sólo esos equipos; para esto Microsoft es bastante bueno.
Ahora que en Apple no fabrican el hardware para el Mac OS Server veremos si requiere de tantas actualizaciones como Windows. No tienen una gran cuota de mercado en servidores (más bien minúscula) por tanto tardaremos en poder comprobar su efectividad en servidores en la empresa.
Conclusión
Las actualizaciones son necesarias y de casi obligado cumplimiento pero no están bien conseguidas. Las actualizaciones no deberían afectar a ningún usuario y menos aún parar procesos relevantes en las empresas. Una solución perfecta para la actualización de servidores es que avisaran con tiempo de antelación y pudiéramos escoger cuándo instalarlas.
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