Hoy Telefónica ha anunciado su acuerdo con Vueling para facilitar la banda ancha en los vuelos de la compañía, de forma que cualquiera que quiera durante el vuelo conectarse a Internet o su smartphone podrá hacerlo gracias a una conexión de banda ancha de 20 Mbps, vía WiFi. Pero en lo que respecta a las conexiones a Internet en los aviones, ¿de verdad merecen lo que cuestan?
No se han anunciado las tarifas para este servicio, donde los viajeros profesionales serán sus principales demandantes, aunque no suelen ser precios populares. Además tenemos que tener en cuenta que sólo se podrán utilizar en las fases de vuelo estable, es decir, nada de usarlo durante despegue y aterrizaje. Esto casi los hace inútiles para los viajes cortos, que tengan una duración de una hora, es decir, la mayoría de los vuelos nacionales.
Pero además debemos contar con que si tenemos turbulencias o mal tiempo, en cualquier momento la tripulación nos puede pedir que dejemos de usar los dispositivos electrónicos. Esto hace que en muchos casos sea complicado programar una jornada de trabajo en un vuelo largo que nos lleve a otro país europeo, que es donde tendría más sentido.
Para finalizar, si lo más importante es la calidad de la conexión que nos ofrecen. El usuario profesional va requerir una conexión estable y que le permita una experiencia de uso más o menos similar a la que podría tener trabajando en su oficina. Si la conexión se pierde, tardan las páginas en cargar, pueden provocar una gran frustración en los usuarios profesionales.
De todas formas siempre podemos apostar por trabajar offline, y conectarnos para enviar los mil correos electrónicos que tenemos almacenados en la bandeja de salida, o con aplicaciones como Evernote o Pocket, que no necesitan conexión para los datos que hemos guardado en ellos, eso si, es necesario preparar el trabajo que queremos hacer desde el avión previamente.
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