Este es un blog de ámbito tecnológico y por lo tanto siempre tenemos la tendencia a ofrecer herramientas pensando en la optimización de recursos, intentar que gracias a un mejor equipo o programa podamos hacer mejor nuestro trabajo y en menos tiempo. Lo que se llama buscar tener la mejor productividad posible. Pero ¿de verdad necesitamos ser productivos en las empresas?
Porque en determinadas empresas, determinados puestos de trabajo que tienen que cubrir un horario comercial, por ejemplo, no tienen la productividad como una de las cuestiones a cumplir. Hay momentos donde no tienen realmente una carga de trabajo importante. ¿Cómo elegir entonces las herramientas adecuadas?
Porque luego cuando llegan puntas de trabajo o están delante de un cliente se puede dar el caso que necesiten una herramienta más veloz, que permita tramitar más rápido, etc. Es realmente complicado llegar a un término medio entre una y otra opción.
También depende mucho de los recursos que pueda permitirse la empresa. Hay algunas que están muy justas en sus posibilidades de inversión y finalmente se conforman con lo que tienen. Otras simplemente prefieren ahorrar en estos recursos y si llegado el momento de punta de trabajo tienen que ir más despacio o no pueden atender a algún cliente lo asumen como un coste menor.
He trabajado en empresas de todo tipo y lo cierto es que cuando he tenido mucho trabajo tenía un equipo que respondía de forma adecuada, mientras que por si no tenía una carga importante, los equipos dejaban mucho que desear, hasta el punto de tener que dejar de atender a clientes y disculparme porque el equipo se había reiniciado y el tiempo medio que tardaba en esta operación eran 20 minutos.
¿La pregunta es cuál es el valor de este cliente? ¿Nos podemos permitir perder una venta o cerrar un contrato por no tener la herramienta adecuada? Creo que esto es lo que tenemos que valorar a la hora de invertir en mejorar nuestros equipos, aplicaciones y comunicaciones en la empresa.
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