Un boletín electrónico es una publicación distribuida normalmente por correo electrónico cuyo contenido se centra en un tema principal que es del interés de los suscriptores proporcionando información útil a quienes desean suscribirse voluntariamente a sus contenidos. Normalmente las newsletters son publicadas por empresas, clubes y sociedades o asociaciones.
En el mercado hay software muy capacitado para ayudarnos a elaborar boletines de calidad y sin necesidad de conocimientos de programación. Ya hablaremos en futuros post de qué herramientas pueden resultar interesantes pero ahora quisiera centrarme más en el marco conceptual que implica elaborar un buena newsletter para posteriormente pasar a describir soluciones.
Para una pyme, que normalmente carece de una gran fuerza comercial, un boletín electrónico puede convertirse en una de las herramientas de comunicación que contribuya a reforzar la relación con sus clientes, y puede hacerlo por varias razones. La primera por su bajo coste tanto en su edición como en su mantenimiento y, por último, porque permite establecer un canal de comunicación con sus suscriptores fiable y directo ya que regularmente éstos tendrán noticias de su empresa incrementando con ello el impacto de su marca sobre sus valores generando además mucha confianza.
Vamos a centrarnos en las las claves que conforman el mejor punto de partida para elaborar un buen boletín electrónico.
- En primer lugar, hay que definir los objetivos del boletín. Es quizá uno de los aspectos más importantes pues va marcar la línea editorial de los contenidos que vamos a proporcionar a nuestros suscriptores. Debemos determinar qué pretendemos hacer con él, es decir, reforzar nuestra marca, incrementar ventas ofreciendo productos de interés en la publicación, desarrollar una comunidad alrededor de los contenidos. Probablemente una combinación de todas ellas será la que defina y otorgue sentido al boletín.
- En segundo lugar, debemos comunicar a todos los potenciales suscriptores cuál va a ser el contenido del boletín electrónico. Hay que promocionar nuestra nueva publicación a través de cuantos canales podamos (firma de nuestro correo electrónico, enlace en nuestra web, material impreso, tarjetas de visita, etc.).
- En tercer lugar, tratar de establecer en el contenido un estilo propio y consistente. El suscriptor debe reconocer que somos nosotros quienes nos dirigimos a él. Debemos hacerlo con nuestro propio lenguaje, como si de una conversación que mantenemos habitualmente se tratara. No olvidemos que nuestros lectores son en su mayoría potenciales clientes o clientes que conforman nuestra base instalada. Debemos ser honestos en los contenidos y, sobre todo, directos tanto en nuestros planteamientos como en las conclusiones. Por tanto, el boletín electrónico debe ser una prolongación “virtual” de nuestra propia voz.
- En cuarto lugar, debemos aportar valor a los contenidos del boletín. No olvidemos que nuestros suscriptores es muy probable que reciban varias publicaciones de empresas diferentes del mismo sector lo que les permite contrastar la información y, de un modo indirecto, verificar nuestras capacidades. Así que, estrujemos los sesos para buscar y elaborar contenidos únicos y de utilidad capaces de generar conversación cuando nos encontremos físicamente con nuestros clientes y suscriptores.
- Por último, elige bien el asunto de cada boletín, asunto en definitiva que irá en el correo electrónico que recibirán nuestros suscriptores. Asimismo selecciona cuidadosamente el titular de cada una de las noticias que conforman la publicación para atraer de un solo vistazo la atención de los lectores sobre la noticia.
Con todos estos ingredientes básicos estoy convencido de que podremos elaborar boletines electrónicos de calidad y muy efectivos lo que sin duda contribuirán a construir una sólida relación entre la empresa y sus potenciales clientes.
Fotografía | DRB62