Según un reciente estudio de la compañía de seguridad Check Point referido al año 2014 el malware se está convirtiendo en un problema para la empresa. Según los datos analizados por estas empresa el aumento del malware ha sido tan importante que el 83% de las organizaciones estudiadas fueron infectados con bots en 2014, lo que permite una comunicación constante y el intercambio de datos entre los robots y su dominio y servidores de control.
Esto por lo que se refiere a los equipos de sobremesa, pero también en los dispositivos móviles existe una brecha de seguridad importante. Estos equipos cada vez acceden a más recursos empresariales, datos, etc. que muchas veces se tratan de la misma forma que se haría con un smartphone de uso personal.
Otros problemas a los que tiene que hacer frente la empresa son las pérdidas de datos, en muchos casos relacionadas no sólo con un problema que impida la recuperación de la información, sino fundamentalmente por la salida de empleados de la empresa que se llevan la información con ellos por diversos medios.
Las aplicaciones en la sombra, aquellas que no son mantenidas ni autorizadas por el departamento de TI, pero que sin embargo se instalan en muchos equipo también son un problema, tanto como foco de infección como para la pérdida de datos a través de aplicaciones de control remoto o discos duros virtuales.
Por último, una de los problemas que ha afectado de forma importante a las empresas es el secuestro de datos, mediante el malware del tipo Crytolocker o Ransomware, que aprovecha la confianza del usuario en un destinatario para que ejecute un archivo y se infecte. El resultado es el cifrado de una serie de archivos, todos los que va encontrando en carpetas compartidas en la red, para cuyo descifrado exige una cierta cantidad de dinero, aunque lo cierto es que el pago no asegura recuperar los archivos.
En mi opinión algunos de los problemas se deben a la falta de la inversión y relajación de políticas en los años de crisis. La seguridad es un tema bastante desagradecido, que requiere atención, pruebas, un tiempo y un coste que muchas no quieren asumir. Pero otras es cuestión de formación y atención de los trabajadores, que en muchos casos también se desentienden de estas cuestiones.
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