En muchas empresas las políticas de incentivos que utilizan es normal que incluya un cambio de coche a una gama más alta del que ya tienen si alcanzan determinada cifra de ventas, además de las comisiones respectivas. Lo que no es tan habitual es incentivar a los trabajadores con tecnología.
Un portátil más potente y delgado en lugar del habitual de gama media o un teléfono con mejores capacidades serían muy bien recibidos por muchos de los comerciales que se pasan la vida con ambos elementos dentro del coche y visitando clientes. Se trata de llevar la misma política que con los automóviles con la tecnología como manera de incentivar al trabajador para que consiga mejores ventas.
El reto del incentivo tecnológico en la empresa
Esta cuestión es muy sencilla en el caso de los automóviles, puesto que con entregar las llaves se cambia de un usuario a otro. Con teléfonos, portátiles o tablets es un poco más complicado, puesto que habría que dar un paso previo de paso por las instalaciones de la empresa para revisar y dejar el portátil tal cual se entregó y cumpliendo con todas las políticas corporativas. El usuario que cambia tendría que salvar datos como agenda, calendarios, etc.
Esta es una opción recomendable si no tenemos una administración remota de los dispositivos hacerla mínimo una vez al año, para poder tener un mínimo control sobre cómo están funcionando los dispositivos. Y no siempre es tan sencillo, pero de esta manera podemos evitarnos o por lo menos recordamos que se deben cumplir una serie de políticas corporativas con estos equipos.
Pero creo que la principal diferencia puede estar en la fórmula de compra. Mientras vehículos se suelen comprar mediante renting o leasing, los equipos informáticos o teléfonos móviles rara vez se adquieren bajo esta fórmula, lo que no favorece la política de rotación o renovación de equipos, haciendo posible que los más nuevos y mejores pasen a los mejores vendedores de nuestra empresa.
Pero no sólo con hardware podemos incentivar a los trabajadores. También podemos ofrecer tarifas de datos, ya sea a través de teléfonos o con módem USB o incluso un MiFi para usar de forma cómoda con todo tipo de dispositivos de manera que los trabajadores dispongan de conexión allí donde estén trabajando. Además podemos ayudar con formación a sacar provecho a todas las herramientas que hemos proporcionado.
De esta manera proporcionamos las mejores herramientas a los trabajadores más productivos de nuestras empresas. Al igual que consideramos que es bueno que nuestro mejor vendedor tenga un mejor coche, que refuerza la imagen de la empresa, lo mismo podríamos decir de un teléfono móvil de última generación, un portátil de gama alta y diseño cuidado o una tableta digital que pueden ayudarle en su proceso de ventas.
En este aspecto la formación en muchos casos puede ser clave para aprovechar estas herramientas. Enseñar a los trabajadores cómo estaban trabajando antes, tipo antes me pasabas tus ventas enviándome un fax, ahora con este teléfono y la firma electrónica me lo puedes enviar por correo electrónico y le llegará un día antes a tu cliente el pedido realizado. Se trata de establecer una fórmula tecnológica WIN-WIN-WIN, donde ganen empresa, trabajador y cliente con la ayuda de la tecnología.
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