Ya hemos hablado en alguna ocasión de la imagen de la empresa ligada a la tecnología. Pero lo cierto es que si el smartphone o el portátil son elementos de referencia en este campo cuando estamos fuera de las oficinas, el tablet lo es aún más y la imagen de mi empresa es el tablet que utilizo.
Porque es un elemento muy visible a la hora de realizar una presentación de forma personal a un cliente. Podemos utilizar un tablet económico, que funcione bien, que sea de marca blanca y que nos permita comunicar lo que deseamos a nuestro cliente de forma eficaz. Estos son los valores que estamos lanzando para nuestro cliente.
En el extremo opuesto podemos elegir un tablet de gama alta del mercado, con una marca muy reconocible por todos, diseño muy cuidado y mucho más caro. La función y presentación, el mensaje que vamos a comunicar serán muy semejantes, pero la imagen que nuestra empresa está dando no es la misma.
Por un lado un segmento de nuestros clientes pueden pensar que estamos derrochando recursos, que por el precio de este tablet podríamos tener dos de una gama inferior y nos permitirían hacer el mismo trabajo. Y sobre todo, que este uso de los recursos se traducirá en la factura que les vamos a cobrar si nos contratan.
Por otro lado tenemos otro tipo de clientes que buscan una exclusividad, un trato preferente, una atención personalizada que también va asociada a nuestras herramientas de trabajo y a los que quizás no llegaríamos o nuestro mensaje no convencería si realizamos el mismo trabajo con una tablet de gama media.
Por lo tanto muchas veces tenemos que trabajar con un tipo de herramienta u otra dependiendo del segmento de público al que nos dirigimos. Debemos ser conscientes, en todo caso, que la elección de una u otra no es del todo trivial y que se nos juzgará, en mayor o menor medida por ella.
En Tecnología Pyme | La imagen tecnológica de mi empresa no sólo depende del dinero invertido
Imagen | DaveFayram