Los sistemas de pago desde el móvil todavía tienen que ganarse la confianza de los consumidores. No basta con ofrecer la posibilidad de pago desde los smartphones, hay que hacerlo con un sistema seguro y cómodo para el cliente. También que sea atractivo para los comercios y cuente con el beneplácito de las entidades financieras. Apple parecía haber conseguido la cuadratura del círculo, pero lo cierto es que ahora mismo la sombra del fraude planea sobre la seguridad de Apple Pay.
Según un reciente artículo publicado en The Wall Street Journal algunos ciberatacantes estarían aprovechando una fisura del sistema ideado por la empresa de Cupertino a la hora de dar de alta las tarjetas bancarias en Apple Pay. Algo que podría deberse a la facilidad que se ofrece para que los clientes puedan completar el proceso de forma fácil y sin demasiadas trabas.
El índice de fraude puede estar alrededor del 6% de todas las operaciones en algunos de los bancos, según algunos expertos en seguridad. Parece poco, pero si lo comparamos con el 0,1% que afecta a las operaciones con tarjetas en general, la cifra es realmente intolerable. Está claro que Apple, principal impulsor del sistema tiene un problema.
Todas estas noticias lo que seguro que crean es una sobra de duda sobre la seguridad de los pagos desde el móvil. En un país con un índice tan alto de tarjetas como el nuestro, al final hace que se desconfíe del sistema y se siga apostando por un sistema más fiable con el que se lleva trabajando durante años.
Nos queda por ve cómo van a realizar el proceso de alta otros sistemas de pago desde el smartphone que no tardaremos mucho en ver en marcha. Si al final la usabilidad y comodidad se obtiene a costa de rebajar la seguridad, no parece que vayan a tener mucho futuro.
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