Windows 8 ha cambiado muchas cosas respecto a la versión precedente del sistema operativo de Microsoft. Mejorar la seguridad ha sido uno de los objetivos desde el principio en la construcción del sistema. Hoy vamos a ver los cambios en la seguridad de Windows 8 que son bastante interesantes sobre todo en el ámbito profesional.
Entre los objetivos que perseguía Microsoft con las nuevas medidas utilizadas se encuentran limitar el impacto del malware en el sistema, incorporar un sistema de cifrado a todo tipo de dispositivos y también un mejor control de acceso en el inicio del sistema.
Entre los nuevos componentes de esta seguridad podemos citar a UEFI, que viene a reemplazar a la BIOS, proporcionando una arranque más seguro, puesto que posibilita el Secure Boot, que comprueba que no se haya instalado ningún malware en el momento del arranque del sistema. Además añade un sistema de opciones de recuperación más visual, algo que no es que sea muy importante, pero si evitamos las opciones de recuperación en modo texto.
Además añaden una nueva versión de TPH, la 2.0, el chip que facilita el cifrado con BitLocker, que ahora se podrá usar con todo tipo de dispositivos, pero también con otras aplicaciones que permitan el cifrado o la firma segura. Por ejemplo se podría utilizar para tener tarjetas inteligentes o certificados todos guardados de forma segura. A esto se une las opciones de inicio monitorizado, que permite controlar el arranque del sistema desde los drivers hasta el núcleo.
Un paso importante para permitir el uso del BYOD sin que comprometa los sistemas de la empresa. Además el cifrado de discos duros es ahora más rápido y ágil. En este sentido, Microsoft comenzó a cambiar la forma de enfrentar la seguridad en sus sistemas desde Windows Vista y con muy buenos resultados. Algo que ha ido mejorando sistema tras sistema.
Más información | Windows Blog En Tecnología Pyme | Windows 8 y su antivirus integrado en el sistema, una solución efectiva para las pymes