Una de las herramientas más utilizadas para facilitar la comunicación en la empresa es Microsoft Lync. Pero por lo general se integra en las organizaciones de mayor tamaño y también en Office 365. A la vez Skype es una de las alternativas más populares para videoconferencias en los pequeños negocios y usuarios. Cuando Microsoft compró Skype estaba claro que ambas herramientas iban a coexistir, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha producido la integración entre las videollamadas de Lync y Skype.
Esto abre un mundo de posibilidades dentro de las empresas, tanto para la comunicación con otras empresas de menor tamaño que no tienen Lync, pero pueden instalar y usar Skype de forma muy sencilla, como para la comunicación directa con los clientes, donde Skype se puede convertir en un canal más de comunicación.
De esta forma se mejora las opciones que ya teníamos, puesto que podíamos ver en Skype los contactos de Lync y viceversa. Ahora además del contacto telefónico o a través de mensajería instantánea, podemos tener una reunión por videoconferencia.
Lo cierto es que la videoconferencia bien aprovechada nos puede resultar muy productiva, ya que nos evita tener que cruzar una gran cantidad de correos electrónicos para definir una tarea o un proyecto y además con pequeñas videoconferencias evitamos tener que viajar para tener este contacto personal más cercano.
Personalmente soy un gran usuario de Skype, tanto a nivel personal como corporativo. Esta videoconferencias me han ayudado a solucionar y centrar determinados temas en mi trabajo y me ayudan a estar en contacto con clientes y empresa a los que no tengo la oportunidad de visitar tan a menudo como me gustaría. Y vosotros, ¿qué experiencia tenéis con las videoconferencias?
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