Nuestros compañeros de Pymes y Autónomos publican una entrada muy interesante acerca de los problemas que los horarios restringidos (o su ampliación) plantean a los pequeños comercios. Tener un horario “normal”, igual al que tienen tus clientes en su trabajo, impide a éstos acudir a tu negocio, y ampliarlo tienen como consecuencia un aumento de costes que puede no hacerlo rentable. Si es el caso, ¿porqué no complementar tu negocio físico con una tienda online?
El pequeño comercio, la zapatería del barrio, la frutería o la papelería, tienen unos clientes muy definidos, en su mayoría son vecinos o personas que trabajan en el entorno, que no siempre disponen del tiempo para acudir en las horas de apertura (mismo horario, trabajos lejos de su vivienda, etc.) Una opción es ampliar nuestro horario comercial (siempre que la normativa nos lo permita, que no suele ser el caso), pero conlleva ese aumento de costes de personal o una paliza de horas diarias para el propietario y gestor del negocio en caso de no contar con trabajadores a su cargo.
Una posible alternativa es contar con una tienda en la web para complementar nuestros horarios fijos. Está claro que no todos los tipos de negocio se puede beneficiar con esta alternativa, pero es una oportunidad con la que ofrecemos otra vía para acceder a nuestros productos, con un horario amplio (nunca cierra) y que puede abrir nuestro mercado a nuevos clientes a los que hasta ahora no podíamos acceder.
- Las ventajas: las que os comentaba en el párrafo anterior, siempre estamos abiertos, aumentamos nuestro número de clientes potenciales y puede convertirse en una fuente de ingresos alternativa y complementaria a nuestra forma de trabajo habitual. No requiere de grandes inversiones y nos permite además mostrar nuestro catálogo (quizá hasta ampliarlo) a nuestros clientes tradicionales sin necesidad de que se desplacen a la tienda (“estuve viendo anoche estos zapatos en tu web y me gustaría probármelos”).
- Los inconvenientes: tener una tienda online supone empezar a lidiar con ciertos problemas de logística a los que no estamos acostumbrados. Almacenamiento de productos, distribución, devoluciones, reclamaciones, etc., toda una serie de dificultades que debemos tener en cuenta antes de lanzarnos a la aventura. Quizá el mayor problema sea el de suplir la ausencia de contacto del cliente con el producto, la compra a través de Internet es lo que tiene, y los que la utilizamos necesitamos instrumentos que nos ayuden a decidirnos a adquirir un producto que no podemos palpar, ni probar, ni probarnos, aunque existen métodos para minimizar el problema que trataremos con más detalle en otra entrada.
En resumen, puede ser un buen recurso para ayudarnos a paliar en cierta medida el problema de los horarios restringidos, al que acompañan sus propias dificultades y cuyo éxito depende mucho del producto del que hablemos. No deja de ser una actualización del servicio a domicilio y la atención telefónica que muchas tiendas de barrio ofrecen para intentar competir con supermercados y grandes superficies, y que bien organizado puede dar excelentes resultados.
En Pymes y Autónomos | La importancia de los horarios en el comercio minorista
En Tecnología Pyme | Bases para desarrollar el comercio electrónico en la empresa (I)
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