En uno de los posts de hace un par de días, nuestro compañero Carlos aportaba algunos consejos para mantener al día nuestros equipos por poco dinero, entre ellos el de mejorarlos incorporando componentes de ordenadores descartados o jubilados, que quizá ya no ofrezcan el rendimiento deseado, pero cuyas piezas nos pueden ayudar a dar nuevos bríos a una máquina o sustituir alguna parte que no funciona, en definitiva, reciclar el material que no se usa almacenándolo por si se presenta la ocasión de utilizarlo.
En los últimos años de alegría económica esta práctica ha caído en desuso, se compra otro equipo y andando, pero con la crisis todos buscamos exprimir hasta el último euro, y éste es uno de esos hábitos que pueden ayudarnos a conseguirlo. Yo, que soy un poco basurilla y no he dejado de hacerlo, no tengo grandes conocimientos de hardware, así que me voy a limitar a comentaros cuales son aquellos componentes que se pueden retirar con facilidad de cualquier equipo, no ocupan mucho espacio de almacenaje y tienen más posibilidades de reutilización.
- Discos duros: son de los componentes más versátiles y a los que más provecho podemos sacar. Podemos utilizarlos como segunda unidad de disco en otro equipo, junto con una carcasa externa (son muy baratas) para conectarlo por USB a otro equipo o añadirlo a una unidad NAS si disponemos de ella y es compatible. Normalmente con retirar cuatro tornillos tendremos el disco en la mano y ampliaremos la capacidad de almacenamiento en nuestra empresa por muy poco dinero.
- Memorias RAM: prácticamente no ocupan espacio, bien almacenadas y envueltas para que no se dañen (con entretenido plástico de bolitas, por ejemplo), nos pueden servir para mejorar el rendimiento de otros equipos o sustituir unidades dañadas.
- Tarjetas: aunque ya prácticamente todos los ordenadores llevan incorporadas en la placa la conectividad de red, el sonido y el vídeo, todavía podemos encontrar equipos con tarjetas independientes, que podemos extraer con facilidad y reutilizar en otros sistemas. Tarjetas de red y sonido hay pocas, pero las estaciones de trabajo con potencia siguen utilizando tarjetas gráficas de este tipo, con las que podemos dar otro aire a casi cualquier otro PC, pues aunque no las lleven de fábrica no es raro que dispongan de la ranura adecuada para insertarlas.
- Unidades ópticas: grabadoras de DVD, algún tipo de lector de cintas integrado, etc. Estos dispositivos son tan fáciles de extraer como los discos duros y pueden completar un equipo pelado de esos que hay en todas las oficinas.
- Cableado y accesorios: nunca viene mal tener a mano una buena provisión de cables para conectar discos duros, tornillería, algún ventilador… En fin, pequeño material complementario que nos puede venir bien para solucionar problemas en los equipos que tenemos en funcionamiento.
En cuanto a las instrucciones para retirarlo, si los ordenadores son de marca, casi todas proporcionan instrucciones para realizar estas operaciones, que son muy sencillas, creedme. Para almacenarlos no necesitamos mucho espacio, un par de estantes en un armario son suficientes, ya que tampoco se trata de guardarlo todo. Será difícil que podamos aprovechar los componentes más antiguos, posiblemente incompatibles con el resto del material que estamos utilizando, pero tampoco tiene sentido tirar por que sí piezas perfectamente válidas que pueden prestarnos un buen servicio y ahorrarnos un desembolso innecesario.
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Fotos | fedek6, clix y marinm