La Hacienda del Reino Unido se ha pasado a Google Apps, una administración importante que cuenta con más de 70.000 empleados después de evaluar otras iniciativas para trabajar en la nube como Office 365. Supone un buen ejemplo sobre la confianza en la nube para facilitar el trabajo y la colaboración entre sus empleados.
Y esto con todas las garantías de seguridad que una administración como Her Majesty's Revenue and Customs (HMRC) puede necesitar para evitar que se produzcan filtraciones o cualquier otro problema de seguridad con los datos. No es el primer caso, existen otras muchas administraciones que han dado el paso, pero quizás no tan importantes como ésta.
Sin embargo la experiencia no siempre ha sido positiva. Un ejemplo es la Policía de Los Ángeles que no llegó a implantar Google Apps, al no poder cumplir con los requisitos de seguridad que les exigía el FBI para preservar los datos que almacenaba el departamento. Y no ha sido el único caso.
Para una pequeña empresa lo cierto es que hoy en día el modelo es diferente. Por lo general contratan un dominio, junto con un alojamiento para la web y un servicio de correo para tener sus cuentas, que luego administran en local a través de Microsoft Outlook.
Los documentos ofimáticos se gestionan con Microsoft Office y la mayoría de ellas no tienen intención de cambiar, no sólo ya por Google Apps, sino tampoco por otras opciones que la propia Microsoft tiene en la nube como Office 365. Aquí por un lado hay un componente que tiene que ver con la inversión, el pago por uso que nos obliga a un pago mensual o anual, mientras que el software por licencia se paga una sola vez.
Por otro lado para muchas no existe la necesidad de trabajar en movilidad. Tenemos una oficina, con un horario y fuera de estas dos variables la mayoría de las empresas no quieren saber nada o en todo caso, como máximo habilitan un acceso remoto a su ordenador.
Si todo esto lo juntamos con la sensación de que los datos van a estar más seguros si se almacenan en un disco duro en la habitación de al lado que en la nube tenemos una combinación perfecta para hacer que no se rompa la dinámica de trabajo tal y como la conocemos hasta el día de hoy. Quizás las empresas de nueva creación o con necesidades más dinámicas lo puedan plantear de otra manera, pero no para el resto.
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