Una de las labores más ingratas a la hora de realizar los mantenimientos de los equipos sin duda es la limpieza de los mismos. En alguna ocasión hemos incidido ya en la necesidad de realizar limpieza de la CPU o de los periféricos, pero en este caso incidiremos más aún dentro de las tareas de mantenimiento veraniegas en la limpieza de las impresoras.
Y es que en este caso es uno de los elementos que más se mancha. En el caso de que utilicemos cartuchos de tóner reciclados o compatibles esta cuestión será aún más importante, puesto que por lo general manchan más que los componentes originales. Es cuestión de armarse de paciencia y utensilios de limpieza para que nuestras impresoras vuelvan a lucir como el primer día.
No se trata sólo de realizar una limpieza de los elementos visibles, que también, sino que es conveniente ir abriendo cada uno de los compartimentos de la impresora y retirar restos de tóner, polvo y suciedad acumulada a lo largo del tiempo. En este caso debemos tener especial cuidado con los elementos que facilitan el arrastre del papel.
Los rodillos son una pieza sensible de toda impresora. Si observamos suciedad acumulada deberemos proceder a su retirada. Es conveniente utilizar medios de limpieza que no dejen residuos, puesto que muchas veces nos perjudicará en el funcionamiento posterior. Agua o alcohol isopropílico son dos de los elementos que más nos ayudarán.
Otros elementos que nos pueden ayudar en las limpiezas son pequeñas brochas para retirada de polvo y aire comprimido para la limpieza de sensores y zonas en las que la retirada de la suciedad sea más difícil. Sin duda estas tareas nos ahorrarán tiempo de inactividad de nuestras impresoras a lo largo del año.
En Tecnología Pyme | Revisión y limpieza de los periféricos Imagen | fluzo