El vídeo es una de las herramientas de comunicación más potentes que tienen las empresas hoy en día. Pero lo cierto es que muchas de ellas no saben sacarle el provecho que deberían, ya sea como promoción o en la creación de videotutoriales, por ejemplo. Por eso hoy vamos ofrecer tres formas sencillas de crear vídeos en nuestras empresas y de esta forma evitar las típicas excusas que he oído en muchas empresas al hablar de este tema.
Porque no se necesitan grandes medios técnicos a la hora de grabar un vídeo para nuestra empresa. Por lo tanto la inversión necesaria será pequeña, más en tiempo y en adquirir un mínimo de conocimientos que en otra cuestión. Lo importante es entender el medio, comprender que en poco más de tres minutos tenemos resumir lo que queremos contar, pero que existen muchos medios distintos para hacerlo.
Vídeo a través de fotografías
Porque es un formato que conocemos y con el que estamos habituados a trabajar. No se trata de otra cosa que una presentación en la que vamos a incluir música o voz. Herramientas para crearlos tenemos bastantes a nuestro alcance y lo cierto es que podemos hacer algunos vídeos que nos ayuden a reforzar la imagen corporativa de nuestra empresa.
Dos cuestiones son muy importantes para que el vídeo sea algo más que una presentación con música. El ritmo y la duración. Si utilizamos este formato tenemos que ser muy directos y tratar de condensar los mensajes o mejor el mensaje que queremos transmitir. Tiene que ser como un fogonazo para la persona que decide verlo, de manera que no le de tiempo a pensar si va a cortar su reproducción, cuando lo piense ya habrá terminado.
Capturas de pantalla en vídeo
Los screencast no son otra cosa que trasladar en formato vídeo lo que estamos haciendo en nuestro escritorio. Al igual que en el caso anterior existen multitud de herramientas para hacer esta captura de nuestro escritorio. Es muy importante tener claro lo que vamos a contar, tener las pantallas preparadas en varias pestañas del navegador si las transiciones entre ellas se dilatan y controlar el tiempo de duración.
Si vamos a realizar videotutoriales, una opción muy extendida, mejor hacerlo en varias partes. Mejor que un videotutorial de 10 minutos, hacer tres de tres minutos cada uno y tratar de explicar pequeños pasos o aspectos de lo que queremos mostrar. Muchos de nuestros clientes no tendrán ese tiempo o les parecerá excesivo. La medida de los tres minutos es más cercana al tiempo que podemos captar la atención.
En general quedarán mejor si grabamos la imagen y luego narramos lo que estamos haciendo, en lugar de hacerlo todo de un sólo golpe. De esta manera podemos explicar tranquilamente y repetir tantas veces como sea necesario la audición. Un micrófono externo o incluso el móvil nos puede servir como grabadora. Si decidimos utilizar música pensar que tenemos que buscar algo que no sea extremo, pero que a la vez de ritmo al vídeo.
Vencer el miedo escénico
Podemos grabar el vídeo con la cámara de fotos, el audio con un móvil. A mejores herramientas podemos conseguir un vídeo de más calidad, pero igualmente tenemos que vencer el miedo escénico. Puede que la primera reacción de muchas pequeñas empresas cuando deciden crear su propio vídeo sea:
“Pero yo no tengo que salir, ¿verdad?”
No es necesario que salga una persona de nuestra empresa presentando un vídeo. Así que ya no tenéis que vencer la barrera del miedo escénico. Podemos centrar el vídeo en un producto nuevo que tenemos en nuestra empresa, en una gama de productos, o en explicar qué es y a qué se dedica nuestra empresa. Para ello no es imprescindible que salga un miembro de la empresa protagonizando el vídeo.
Lo importante es trasladar al vídeo imágenes del producto, del servicio o de nuestra empresa. Eso es lo que interesará no ver la cara del gerente de nuestra empresa vendiéndonos el producto a través de un vídeo. Es más importante dejar claro las novedades que presenta este producto al que dedicamos el vídeo, etc.
¿Por qué es importante el vídeo en la web?
Muchos de vosotros miráis las estadísticas de vuestras páginas web corporativas. Si os fijáis la media de permanencia en vuestra página no será muy alta. El cliente llega, echa un vistazo y si lo que le ofrecemos no le convence o no es lo que está buscando, abandona. Los contenidos son fundamentales y cuando buscamos información un vídeo nos ayuda a saber de forma rápida si es lo que estamos buscando o no.
En un mundo como el de Internet donde la velocidad, el tiempo que pasamos delante de una página es escaso, una serie de vídeos con consejos, reseñando productos o sobre nuestra empresa nos ayudarán a que los clientes potenciales se queden en nuestra página, de interesen por nuestros contenidos y al final se traduce en mejores resultados de ventas o un mayor número de visitas y referencias a nuestra web, por lo que el número de visitas aumenta y nuestro posicionamiento mejorará.
En Tecnología Pyme | El vídeo tiene cada día más importancia en el marketing online
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