Antes de que se modificara la ley, el período de rebajas era un momento que esperaban con ansia los dueños de los pequeños comercios. Pero, ese momento en el que la bajada de precios era el mejor reclamo para los clientes, pasó a la historia.
Fue en el año 2012 cuando por mediación de un decreto estatal, cuando se modificó el comienzo de las rebajas.
Se terminaron entonces las normas que regulaban los descuentos y se dejó en manos del criterio del comerciante. Obviamente, el pequeño comercio salió perdiendo respecto a las grandes superficies.
Antaño, verano e invierno eran las dos estaciones del año en las que únicamente se podía utilizar el término "rebajas" en un negocio. Ahora se acabaron esos límites y no es raro oír a clientes que se quejan de lo poco atractivas que son las rebajas.
Según recogen diversas asociaciones de comerciantes, esta situación de rebajas todo el año, genera confusión y las oportunidades de venta.
La lucha no será fácil,si el pequeño comercio se empeña en recuperar la tradición de las rebajas, tendrá que pelear contra la gran cantidad de ofertas y promociones que el cliente tiene por ejemplo en la red.
El objetivo del pequeño comercio es recuperar ese efecto llamada que iba de la mano de las fechas de rebajas. ¿Una odisea? A lo largo de los años, las asociaciones han demostrado que trabajando juntos, se puede lograr captar la atención del cliente para que no recurra a las grandes superficies.
Mucho habrá que trabajar para recuperar esta táctica para incrementar las ventas, y demostrar que es cierto que el consumidor anda despistado al disiparse esas dos fechas que representaban claramente un momento ideal para adquirir productos por un coste menos elevado.
En Pymes y Autónomos|Y de nuevo, llegan las rebajas: ¿Estamos preparados?
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