La sostenibilidad es un concepto que cada día preocupa más a nivel global. En España, de hecho, desde hace algún tiempo contamos con nuestra propia ley de Economía Sostenible. La escasez de los recursos nos obliga a cada vez ser más responsables con su uso y hay que lograr que éste sea cada vez más eficiente.
Con independencia de la existencia de una regulación normativa lo que es cierto es que la tendencia global es minimizar el consumo de recursos y producir más por cada unidad que se consuma de ellos. Lo que en un principio parecía loque los anglosajones denominan "fad" hacía la cultura verde, es una realidad que ha venido para quedarse.
La pregunta es si cada uno de nosotros tenemos verdadera conciencia de esta realidad y nos cuestionamos si verdaderamente nuestro negocio es sostenible, no sólo económicamente.
En este sentido, con qué frecuencia se controla el gasto en aprovisionamentos (luz, gas, agua, material de oficina, etc.) y qué desviaciones se están produciendo entre los períodos observados y cuáles son las causas.
Para comenzar el análisis es conveniente establecer una prueba piloto para poder monitorizar su comportamiento y cómo se modifica su comportamiento ante los cambios que se establecen para reducir su consumo. Un ejemplo, podría ser el consumo de electricidad o en el material de oficina del departamento financiero o en administración.
Una vez que se han obtenido las conclusiones pertinentes es la hora de extender la política de ahorro a todas las áeras de la empresa e informar de cuál es el propósito de las medidas que se adoptan y cuáles son los objetivos que se pretenden lograr.
La sostenibilidad es un compromiso global que todos debemos asumir a nivel personal. No hay que pasar por alto que al hacerlo propio nos vemos directamente beneficiados porque un uso más eficiente de los recursos reduce su consumo, y por tanto, su factura.
Vía | Harvard Business Review Imagen | Natural Step Online En Pymes y Autónomos | Sostenibilidad