Ayer salimos en nuestra página hermana Blog Sage Experience con un post sobre la importancia del equipo a la hora de llevar al éxito cualquier negocio, que cualquier idea brillante no sirve de nada si detrás no hay alguien con capacidad para desarrollarla. Pues bien, a primer hora de la mañana, justamente al día siguiente de publicar esta entrada, me he reunido con un emprendedor (perdón empresario) que está desarrollando un proyecto para una nueva empresa.
Me comentaba, hace unas semanas, que estaban buscando financiación para el proyecto y que se estaban reuniendo con inversores y entidades financieras para buscar el capital necesario para desarrollarlo. Esta mañana me ha confirmado que han conseguido la aprobación de una Sociedad de Garantía Recíproca para avalar la financiación del mismo, pero, además, que tienen a un par de inversores interesados y que quieren estudiar cuál es la fórmula más conveniente.
La cuestión es que, aparte de que las espectativas del negocio son muy buenas, lo que todos están valorando son las personas que hay detrás del proyecto. Me contaba que en la reunión con el departamento de riesgos de la Sociedad de Garantía Recíproca, el 80% del la conversación giró en torno al perfil del equipo que va a encargarse de sacar adelante la empresa.
Uno de los inversores interesados, tras recibir un e-mail con una breve descripción de en qué consistía el proyecto, lo primero que quiso tener fué la información sobre quién estaba detrás. Desde luego no se trata de no valorar el proyecto en sí, pero lo importante, y eso es algo que toda persona que quiera iniciar una aventura empresarial debe tener en cuenta, son las personas que van a liderar ese proyecto.
Este empresario estaba un poco extrañado porque ha vivido, en otro ámbito, los problemas de acceso a financiación que hay hoy en día. De hecho, está en contacto diariamente con muchos emprendedores con proyectos que se encuentran con una barrera infranqueable para sacarlos adelante, no hay créditos ni inversores. Sin embargo, en poco menos de un par de semanas, el se encontraba en la situación de poder elegir cómo y con quién iba a obtener el capital necesario para su nuevo proyecto.
Hace poco menos de un mes, en una ponencia de uno de los socios de una conocida empresa que ha recibidos varios premios últimamente, hacía referencia a que ellos no habían tenido especial dificultad en conseguir financiación para echar a andar, la cuestión es que eran un equipo y que tenían un proyecto, ante eso, muchas barreras habían caido.
Estamos hablando de casos particulares y seguro que por cada uno de estos hay decenas o cientos que tienen dificultades extremas para salir adelante, pero debemos de tener en cuenta que los negocios los hacen las personas y que muchas veces los emprendedores venden más su idea que su equipo, ese es un error y deben de empezar a cambiar su planteamiento.
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Imagen | JuanJaen