Leyendo un artículo de Alfredo Romero, me entero de que el otro día en Cordoba hubo una manifestación “en defensa del trabajo y la protección social” a la que asistieron alrededor de 400 personas. Una cifra asombrosa, si tenemos en cuenta la situación económica y laboral del país.
¿Qué nos sucede a los españoles? ¿Acaso hemos heredado la famosa flema británica y nos quedamos impávidos ante cualquier eventualidad? Tenemos la tasa de paro mayor de Europa… ¡y aquí no pasa nada! Los autónomos por fin se deciden a salir a la calle en una manifestación (perdón, quería decir concentración, que es más políticamente correcto) y ni siquiera se ponen de acuerdo entre sus organizaciones. No vaya a ser que alguien se moleste.
Vamos a formular una hipótesis: huelga general de pymes y autónomos. ¿Qué pasaría con la economía de nuestro país? Creo que mi argumento es fácil de seguir, por eso no entiendo el inmovilismo de esta sociedad. ¿A qué se tiene miedo?
La primera gran reforma estructural tiene que ser nuestra mentalidad. Qué facilidad tenemos para criticar a otros países, y qué dificultad para ver la viga cegando nuestra visión. Pertenezco a una generación que, por primera vez en la historia, va a vivir peor que la de sus padres, y aquí sigue sin pasar nada.
¿Acaso soy de los pocos que se emocionaba viendo lo que pasaba en Grecia? Qué envidia sentía, ¿pero nadie se da cuenta de que aquí estamos peor? No dejo de preguntarme qué sucede con la juventud: ¿cómo es posible que en un botellón haya miles, y sin embargo a una manifestación por el empleo sólo vayan liberados y delegados sindicales?
Me entristeced pensar que somos como borreguitos que vamos al matadero, y ni siquiera podemos levantarnos y gritar ¡pero que está sucediendo!
Vía | Cara de tonto
En Pymes y Autónomos | Nos vemos ante el Congreso
Imagen | Juan Jiménez