Como no podía ser de otra forma, en el contexto general de crisis que vive el país, los beneficios empresariales siguen cayendo. En 2011 el descenso fue del 34,7%, según los datos comunicados por la Central de Balances del Banco de España, ahora se ha dado a conocer que la caida de beneficios de las empresas no financieras en 2012 ha sido del 62,3% con respecto al año pasado.
La cifras son brutales y dan una idea de la situación tan crítica en la que está la economía española. En este caso los sectores que se han visto más afectados son el comercio, la hosteleria y la información y comunicaciones.
Si hablamos de crear empleo, de la necesidad de ajustar la tasa de desempleo española con la de la UE (ahora mismo estamos cerca de triplicarla) y de pensar que la economía española pueda empezar a crecer no podemos creer que ésto se puede lograr si las empresas son cada vez más pobres.
Por otro lado ésto también afecta a la recaudación del Estado, a menos beneficios menos impuestos y de poco servirá a Hacienda recaudar más con los pagos a cuenta si luego va a tener que devolver una buena parte de ese dinero porque los beneficios sean menores.
Estamos ante la pescadilla que se muerde la cola. Si no hay actividad no hay beneficios; sin beneficios no hay contratación, ni inversión, ni recaudación y con este panorama lo único que se prevé es mantener la cuesta abajo.
¿Son las nuevas iniciativas empresariales las que pueden ayudar a cambiar el panorama? Podrían ser pero para eso se necesita tiempo y una medidas que incentiven la actividad empresarial y no propaganda y pseudo-incentivos que quedan muy bien en el papel y luego no tienen ninguna efectividad.
Vía | La Información En Pymes y Autónomos | ¿El 2013 será el año de la vuelta a los beneficios? Imagen | Josep Ma. Rosell