Según los datos barajados por las empresas del sector y que corresponden con lo sucedido hasta ahora parece que la campaña turística de 2012 no va a resultar como se esperaba. La débil demanda interna puede lastrar los resultados de este año y se contabilizan, en determinadas zonas, descensos de hasta el 40% sobre los del año pasado.
Los lugares de sol y playa, más tradicionales en el tursimo foráneo, están manteniendo el tipo, pero el resto de destinos vacacionales, que son más visitados por el turista nacional, están sufriendo notables descensos tanto en el nivel de ocupación como en el gasto por persona.
Es evidente que la situación económica del país se traslada al consumo y más si hablamos del ocio y de las vacaciones. Se estimaba, a principios de la temporada estival, que el 50% de los madrileños no iban a salir de vacaciones este año, cuando otros años la "huida vacacional" de los madrileños era masiva.
Teniendo en cuenta que los ingresos procedentes del turismo suponen para nuestro país más del 10% del PIB, siendo uno de los tres sectores que más aporta, el daño económico que puede suponer una mala campaña veraniega en el sector puede ser enorme en las circunstancias actuales. Sobre todo porque los ingresos del sector dependen muchísimo de la estacionalidad y lo que no se consiga ahora no podrá recuperarse más adelante.
Además parece que se empieza a notar cierta recuperación en destinos que compiten con los españoles, como Tunez, y que en años pasados dejaron de ser atractivos por los problemas políticos de la zona. Eso benefició mucho a España que absorvió una buena parte de la demanda pero que una vez que la situación se normaliza puede volver a perder visitantes.
¿Qué se puede hacer ante esto? Desde luego si los españoles tienen menos posibilidades de gastar, y la subida del IVA pondrá las cosas mucho peor, y aumenta la competencia en cuanto a la oferta destinada al turismo extranjero parece que las cosas no tienen visos de mejorar. Habrá que buscar la fórmula para revertir esto y, sobre todo, tomar conciencia de que es necesario potenciar otros sectores productivos.
En Pymes y Autónomos | España pierde competitividad en su industria turística Imagen | eozikune