El fuerte crecimiento del empleo que muestra la última EPA, llegando incluso a situarse en niveles precrisis, contrasta con el pobre incremento experimentado por el colectivo de los trabajadores autónomos.
Y es que eEl número de autónomos ha crecido en un pírrico 0,62% interanual (comparando el tercer trimestre de 2016 con el tercer trimestre de 2017), muy por debajo del 1% que generalmente se toma como referencia psicológica. Los asalariados experimentan, sin embargo, un crecimiento mucho mayor, del 3,26%, cinco veces más.
Estos datos ponen de manifiesto que, si bien los trabajadores asalariados están de enhorabuena y que el crecimiento español está teniendo un impacto notable en el empleo, los trabajadores por cuenta propia siguen encontrando con dificultades que les impiden crecer de manera sostenida.
La mayor de ellas sigue siendo, según la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores, que las políticas encaminadas a fomentar e incentivar el emprendimiento no otorgan estabilidad a los nuevos autónomos que, además, siguen sufriendo los problemas propios de la falta de financiación.
Sin embargo, el hecho de que las actividades más consolidadas estén contratando constituye, sin duda, una buena noticia. En UATAE destacan, entre ellas, el crecimiento de los trabajadores por cuenta propia con asalariados, autónomos empleadores, que han aumentado en el último año en 51.500 con un crecimiento del 5,6%.
Habrá que esperar a ver los efectos de la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo, que entró en vigor el pasado jueves, en las próximas EPAs, aunque bien es cierto que algunas medidas no entrarán en vigor hasta el mes de enero de 2018.
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