El Gobierno se ha propuesto negociar con los agentes sociales una segunda reforma laboral, las bases principales de esta nueva reforma sería la simplificación de contratos y una nueva revisión de las indemnizaciones en caso de despido.
Con respecto a la simplificación de contratos, se trataría de hacer los contratos más simples, prácticos y atractivos para facilitar a las empresas la creación de empleo, algo que ya se había solicitado durante el trámite de la anterior reforma. El hecho de volver a negociar las causas de despido y sus indemnizaciones se debe a que se quiere evitar que el miedo a despedir se convierta en miedo a contratar. Lo que también se deduciría de la nueva reforma es el desestimiento por parte del Gobierno de implantar el modelo austriaco, debido a su alto coste, que lo haría inasumible ahora mismo.
Los agentes sociales ya consensuaron, en las conversaciones de la reforma de la negociación colectiva, que el contrato a tiempo parcial se debe reformar por completo. Respecto a este tema, los sindicatos lo han considerado siempre una herramienta de fraude, ya que los empresario pueden contratar a tiempo parcial y que luego los trabajadores cumplan con la jornada completa. Por eso debería reformarse, pero teniendo en cuenta que los empresarios quieren que se liberalicen las horas extraordinarias para que las empresas puedan ir ajustando la plantilla a sus picos de producción.
También se ha de tratar la lucha contra el desempleo juvenil, para lo que se podría crear un nuevo contrato específico para jóvenes menores de 35 años con una duración limitada a tres años y con un sueldo que parta del salario mínimo interprofesional (641 euros, mensuales) y que se iría adaptando de manera progresiva a las condiciones del convenio. Además tendría cobertura, al menos, de desempleo.
Ya comentamos en su día que la primera reforma no abarcaba, y mucho menos solucionaba, todas las necesidades que había que abordar en este campo. Ahora, ocho meses después de la aprobación de la primera reforma, se han de aprobar más cambios, algunos porque no están funcionando y otros porque no se han llevado a cabo antes.
Queda por definir el calendario y los puntos definitivos a consensuar, en los próximos días tendremos más noticias al respecto. Veremos en alcance de esta nueva reforma y qué repercusión puede tener en la tan perseguida creación de empleo.
Vía | El Economista En Pymes y Autónomos | Ahora sólo falta la reforma del mercado laboral Imagen | La Moncloa